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En Suiza piden mayor poder para regulador
Tras la quiebra de Credit Suisse, la mayor víctima bancaria desde la crisis financiera mundial, un grupo de legisladores suizos señala que el regulador suizo debe obtener poderes adicionales, como la capacidad de multar a los bancos.
Tras la quiebra de Credit Suisse, la mayor víctima bancaria desde la crisis financiera mundial, un grupo de legisladores suizos señala que el regulador suizo debe obtener poderes adicionales, como la capacidad de multar a los bancos.
La propuesta de la comisión parlamentaria suiza representa un modesto intento de reforma, para equiparar a su supervisor con sus homólogos internacionales, después de que el Estado tuviera que financiar su adquisición de emergencia por su rival UBS.
Los legisladores quieren que el regulador FINMA tenga potestad para imponer multas, así como obligar a los bancos a nombrar a los principales tomadores de riesgos y publicar pruebas de resistencia, una práctica habitual en Europa pero aún no en Suiza, a pesar de su gigantesco sector financiero.
“Por el momento, esto es el mínimo común denominador de lo que podríamos acordar”, dijo Eva Herzog, una de las políticas más influyentes de Suiza.
“Tenemos otras propuestas de reforma que llevaremos a cabo en el 2024. Queremos una reforma para no volver a acabar en el mismo problema que tuvimos con Credit Suisse”, mencionó Herzog.
UBS se convirtió en el mayor banco de Suiza a principios de año, después de que el gobierno se apresurara a adquirir Credit Suisse para evitar su quiebra.
La quiebra de uno de los mayores bancos del mundo y símbolo de la fortaleza financiera suiza sorprendió a las autoridades y reguladores del país, quienes llevaban mucho tiempo lidiando con el prestamista, que se tambaleaba de escándalo en escándalo.
En el 2019, el Fondo Monetario Internacional advirtió a Suiza de la necesidad de reforzar su regulador, instando a fortalecer su “autonomía, gobernanza y rendición de cuentas”.