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En el 2023, PIB de México creció 3.1%; desacelera en IV Trim.
El comportamiento de la economía, menor a lo esperado, obedece a una desaceleración en el cuarto trimestre, resultado, en parte, de una menor demanda externa y freno en la interna.
En el 2023, la economía mexicana registró un crecimiento de 3.1%, de acuerdo con la estimación oportuna del Producto Interno Bruto dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), pero desaceleró en el último trimestre a 0.1 por ciento.
La cifra se ubicó por debajo de las expectativas, dado que en el caso del Banco de México (Banxico) el estimado era de un crecimiento de 3.3%; mientras que el promedio derivado de la última Encuesta Citibanamex de Expectativas, apuntaba a que fuera de 3.4 por ciento. En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la tenía en un rango de entre 2.5 y 3.5 por ciento.
La expansión de 3.1% a tasa anual significó una desaceleración desde 3.9% registrado en el 2022.
El reporte del instituto detalló que por actividad económica, las primarias (relacionadas con el agro) registraron un crecimiento en el 2023 de 2.2% anual, este sector representa menos de 4% del PIB total.
Las secundarias (industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad) aportan un tercio a la economía y está más ligada la comercio exterior se expandió 3.6%, finalmente las actividades terciarias que contribuyen con dos terceras partes al PIB y están asociadas al consumo interno registraron un avance de 2.9 por ciento.
El Inegi detalló que en el cuarto trimestre del 2023, y con cifras ajustadas por estacionalidad, los resultados reportan un aumento del PIB de 0.1% en términos reales, respecto al trimestre inmediato anterior, el sector servicios avanzó 0.1%, el secundario no presentaron variación (0.0%), y el sector agropecuario se contrajo 1.1 por ciento.
A tasa anual, el PIB creció 2.4% en términos reales y por actividad económica, las secundarias 3.1%, las terciarias 2.2% y las primarias 0.1 por ciento.
Crecimiento bueno: BBVA
Carlos Serrano, economista jefe de BBVA México, destacó en conferencia de prensa con motivo de la presentación de resultados del grupo para el 2023, que en el cuarto trimestre hubo una desaceleración de la economía, lo que obedeció, en buena medida, a que hay señales similares para Estados Unidos.
Y aunque la expectativa de este banco es que el PIB crecería 3.4% en el 2023, consideró que se trata de un crecimiento bueno.
En general se trató de un buen desempeño de la economía ese año, y creemos que la desaceleración, en buena medida, obedece a que estamos viendo señales de desaceleración en Estados Unidos, por eso la manufactura no creció en este trimestre”, señaló.
En este sentido, recordó que el escenario base de BBVA, es que la economía mexicana crezca 2.9% en el 2024, que si bien es menor que en el 2023, finalmente será otro crecimiento.
“Porque creemos que la economía de Estados Unidos se va a desacelerar (...) y esto puede hacer que la dinámica exportadora de México sea algo menor, pero aún con esto estamos viendo que el año debe ser de buen crecimiento”.
El economista expuso que el consumo interno seguirá muy potente, impulsado por las mejoras en los empleos y los salarios, además de que la inversión, tanto pública como privada, seguirá con crecimientos.
“No solamente es la inversión pública, sino que la inversión privada de empresas domésticas, está creciendo a ritmos cercanos a 18%, y creemos que eso obedece al hecho de que las empresas mexicanas están empezando a ver oportunidades del nearshoring y están ampliando su capacidad productiva”, mencionó.
Carlos Serrano dijo que “vamos a ver un comportamiento fuerte de la inversión pública, por lo menos en la primera mitad del año, por los proyectos insignia y después cierta desaceleración”.
Otis golpea resultados del IV trimestre
Por su parte, una nota elaborada por el área de estudios económicos de Citibanamex, refirió que mientras la economía mexicana sorprendió al alza en los primeros tres meses del 2023, principalmente por un desempeño mejor a lo estimado de la demanda interna, en el último cuarto de ese año, el crecimiento de la demanda externa permaneció débil, mientras que la interna se desaceleró significativamente, llevando a un estancamiento de la producción industrial y una desaceleración de los servicios.
Añadió que el crecimiento por debajo de lo estimado por Hacienda registrado en el cuarto trimestre, también está relacionado con los efectos del huracán Otis, el cual impactó al estado de Guerrero el 25 de octubre.
Para el 2024, el área de estudios económicos de Citibanamex, proyectó que la demanda externa permanezca débil, ante una desaceleración de la economía estadounidense; además de la estimación de que la demanda interna se desacelere a medida que las condiciones del mercado laboral se relajen, las tasas de interés reales permanezcan elevadas, y la inversión pública se estabilice.
“En este sentido, estimamos un crecimiento del PIB de 2.2% en el 2024. Vemos el balance de riesgos sesgados a la baja ante el lento desempeño del cierre del 2023. Otros riesgos a la baja relevantes están relacionados a un aterrizaje forzoso de la economía estadounidense, mientras que los riesgos al alza están principalmente asociados a las tendencias del nearshoring”, concluyó.