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En el primer semestre la Sedena gastó 4,555 millones de pesos en el Tren Maya
El gasto del Tren Maya no se ha realizado, en su mayoría, por la Sedena, sino que se sigue erogando a través de la Sectur con el Fonatur.
En el primer semestre del año, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gastó menos de lo aprobado para el Tren Maya, una de las obras prioritarias del actual gobierno y la cual se espera concluya en la primera mitad de septiembre.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre enero y julio del presente año, la Sedena realizó un desembolso de 4,555 millones de pesos de los 125,937 millones que se aprobaron este año para el Tren Maya.
El monto ejercido por la Sedena resultó en un subejercicio de 51%, es decir, el gobierno de López Obrador gastó, en el periodo menos de lo que se tenía programado, vía la Sedena, para la construcción del Tren Maya.
Sin embargo, Jorge Cano, investigador de México Evalúa, indicó que también a través de la Secretaría de Turismo (Sectur) se han destinado recursos al Tren Maya. De acuerdo con los datos de Hacienda, el Programa Proyectos de Transporte Masivo para Pasajeros –al cual no se le aprobó presupuesto este año– ha ejercido 90,275 millones de pesos.
En su conjunto, a través de la Sedena y Sectur se le ha destinado al Tren Maya 94,830 millones de pesos en la primera mitad de este año, esto no sólo para inversión física, sino también para gastos de operación, señaló Leslie Badillo, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Falta de transparencia
Jorge Cano señaló que existe una falta de transparencia en cuanto al gasto del Tren Maya, ya que si bien a través de la Sedena hay un subejercicio, desde la Secretaría de Turismo (Sectur) es donde se están ejerciendo mayores recursos para terminar esta obra emblemática.
“Lo que hemos identificado es que el gasto del Tren Maya no se ha realizado, en su mayoría, por la Sedena, sino que se sigue erogando a través de la Sectur con el Fonatur. Se supone que a partir de este año el encargado de ejecutar el presupuesto sería la Sedena, pero Turismo continúa ejerciéndolo”, agregó.
Lo anterior genera confusión y falta de transparencia dado que no se está ejecutando como se había previsto originalmente.
En duda, consolidación fiscal
Para este año, el déficit histórico planteado de 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB) se debe, de acuerdo con las declaraciones del gobierno, a que se busca terminar las obras prioritarias y así no heredar estas presiones al gobierno entrante.
De esta manera, esperarían que los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) para el siguiente año, disminuyan a 3 por ciento.
Lo anterior, incluso con el término de las obras como el Tren Maya, parece difícil. Leslie Badillo apuntó que la consolidación fiscal que se espera para el siguiente sexenio se ve difícil ya que, si bien parece que estas obras concluirán en septiembre, el gasto que de alguna manera se liberará no es suficiente para regresar a un nivel de 3% del PIB.
“La suma del total de proyectos prioritarios no alcanza para llegar a la consolidación fiscal que se prometió. Llegar a ella va a ser complicado, y todavía estamos en espera de que nos muestren los proyectos para el siguiente sexenio”, apuntó.
