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España está en la mira del CESF
Su situación económica repercute en el precio de las acciones y en el índice de los derivados.
La evolución de la economía española representa un factor de riesgo al que debe darse seguimiento por el posible impacto de las instituciones financieras propietarias de bancos mexicanos, advirtió el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF).
Durante el segundo y tercer trimestre del año comenzará a producir indicadores (estrés sistémico, de contagio y pérdidas sistémicas) para medir la estabilidad del sistema financiero.
Éstos servirán para elaborar un reporte ejecutivo para dar seguimiento al desempeño de las instituciones y actividad de los mercados para identificar oportunamente fuentes de riesgo sistémico.
En el informe anual se elaboró un reporte especial sobre el impacto de la situación europea y pruebas de estrés como un ejercicio de sensibilidad para evaluar la estabilidad bancaria y su capacidad en condiciones adversas.
La nueva instancia, integrada por los supervisores y reguladores del sistema financiero y que preside el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, indicó que la situación de España ha repercutido sobre el precio de las acciones y sobre los índices de los derivados de incumplimiento crediticio de los bancos españoles que tienen filiales en nuestro país.
Aunque aseguró que las repercusiones para el sistema financiero mexicano estarían acotadas puesto que los canales de transmisión a las instituciones bancarias en México son limitados.
También destacó que existe una regulación cuyo objetivo es la contención de este tipo de contagio.
En el reporte se pone de relieve que los temores sobre la situación fiscal de Europa se materializaron durante mayo del 2010 al detonarse la crisis de deuda soberana de Grecia.
A ello le siguió la creación de mecanismos y fondos de estabilización adicionales al paquete de ayuda, a los que Irlanda también recurrió, pero dichos apoyos no han sido suficientes para disipar los temores de que otros con altos déficit tengan la misma necesidad.
En ese sentido, el Consejo establece que de materializarse dichos temores, los recursos no alcanzarían, sobre todo en el caso de España, por lo que han sido necesarios programas de consolidación fiscal.
Además los gobiernos de la zona euro acordaron crear un mecanismo europeo de estabilidad en sustitución del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
De las pruebas de estrés realizadas a los bancos frente a posibles movimientos desfavorables del tipo de cambio o de las tasas de interés resultó que las instituciones contarían con los recursos suficientes para mantener su operación y preservar su nivel de solvencia.
