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Expectativas positivas sobre México, por buena salud de cuentas externas y prudencia fiscal: UBS
En un comentario, dirigido a sus clientes, los analistas del banco de inversión explicaron que la solidez de la actividad económica y la presencia de estas redes de seguridad, “han contribuido a mitigar el temor a una rebaja en la calificación crediticia”.
La buena salud de las cuentas externas de México y la prudencia fiscal que prevalece alimentan las expectativas positivas sobre la economía, advirtieron analistas del banco de inversión UBS.
Destacan como “redes de seguridad” las reservas internacionales que suman 204,130 millones de dólares, al corte del 14 de julio y la Línea de Crédito Flexible (LCF) de 47,000 millones de dólares.
En un comentario, dirigido a sus clientes, explicaron que la solidez de la actividad económica y la presencia de estas redes de seguridad, “han contribuido a mitigar el temor a una rebaja en la calificación crediticia”.
En el análisis que titularon “Invirtiendo en México: Grado de inversión para el futuro previsible”, subrayaron que la relocalización de empresas para acercar las cadenas de producción hacia Estados Unidos, el llamado nearshoring, siguen siendo una oportunidad de crecimiento importante para México.
En este sentido, destacaron el “moderado” déficit de cuenta corriente, equivalente a 1.3% del PIB, que además “se logró financiar sin problema mediante entradas de Inversión Extranjera Directa".
Las cuentas externas se han visto impulsadas por un flujo fuerte y persistente de remesas que alcanzaron un máximo histórico de 58,500 millones de dólares, que equivale a 4.1% del PIB del año pasado.
Además destacaron el papel que ha tenido Banco de México para consolidar su credibilidad.
De acuerdo con la directora de estrategias de inversión en UBS, Gabriela Soni, las principales agencias calificadoras ven al crecimiento económico de México como una debilidad importante para la calificación.
Observaron que la relocalización de empresas para acercar las cadenas de producción hacia Estados Unidos, el llamado nearshoring, sigue siendo una oportunidad de crecimiento importante. Pero advirtieron que “es aún temprano para valorar el ritmo y alcance que tendrá el nearshoring.
Ven riesgos en la dinámica fiscal del país a mediano plazo, pues la proporción de transferencias en el gasto total ha aumentado sobre todo por el incremento en las obligaciones relacionadas con las pensiones. Además consideran que Pemex seguirá siendo un pasivo contingente para las finanzas públicas.