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Economía

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Falta de movilidad social de las personas acentúa la desigualdad en América Latina: CAF

Los factores claves para impedir la movilidad intergeneracional son la falta de oportunidades para formar capital humano, obtener buenos empleos en los mercados laborales y acumular activos.

El CAF, que es el Banco de Desarrollo de América Latina, publicó el informe “Desigualdades heredadas: el rol de las habilidades, el empleo y la riqueza en las oportunidades de las nuevas generaciones”, en donde explicó que la movilidad intergeneracional no sólo tiene importantes consecuencias sobre los niveles de desigualdad, sino que también puede afectar al crecimiento económico y la estabilidad político-institucional de un país.

El reporte destaca que las oportunidades de movilidad son afectadas por distintos tipos de riesgos, que no están asociados solamente a crisis macroeconómicas o a los peligros del cambio tecnológico pues en los últimos años también existen los riesgos relacionados a la salud, como ha ocurrido con la pandemia del Covid-19.

“América Latina sabemos que es una región muy desigual en muchas dimensiones del bienestar de las personas, entonces ese fue el puntapié inicial para el estudio. La desigualdad en la región es de las más altas en el mundo, además es una que ha estado a lo largo de mucho tiempo. Lo que nos preguntamos es cuáles son las raíces profundas que hacen que la desigualdad persista y que a pesar de los progresos no se logra revertir de manera definitiva”, dijo Dolores de la Mata, economista principal de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas de CAF, a El Economista.

Los factores clave para impedir la movilidad intergeneracional son la falta de oportunidades para formar capital humano, obtener buenos empleos en los mercados laborales y acumular activos.

En este sentido, de la Mata explicó que la cara más persistente en la desigualdad es la baja movilidad intergeneracional y que si bien hay buenas noticias en movilidad educativa no es la suficiente para que en términos relativos las personas con contextos más desaventajados estén mejor a cómo estaban sus padres.

Asimismo, en América Latina las personas que tienen una mayor educación no necesariamente consiguen un mejor trabajo, para así obtener mejores ingresos y por lo tanto acumular riqueza.

La región hizo bastantes progresos en lo que es cobertura educativa permitiendo que muchas personas logren movilidad en alcanzar mayores niveles educativos que sus padres, quizá no necesariamente en calidad de la educación, pero sí se observan barreras muy fuertes cuando se llega al mercado laboral”, dijo Dolores de la Mata.

En otras palabras, las personas que han adquirido mayor capital humano que sus padres no logran necesariamente un mejor desempeño en términos laborales y lo mismo ocurre con la acumulación de la riqueza.

“La imposibilidad de tener buenos empleos, que es una de las principales fuentes de ingresos y ahorro que tienen las personas, también repercute, obviamente en su riqueza”, puntualizó de la Mata.

Eslabones truncados

Por su parte, Lucía Berniell, también economista principal de CAF, comentó a este espacio que en el estudio encontraron que el proceso natural de mejores trabajos, mejores ingresos y acumulación de riqueza está truncado.

“Lo que nosotros encontramos es que estos eslabones también están truncados. En América Latina se observó cierta movilidad educativa, pero no se tradujo en mejores oportunidades laborales. No se trata sólo de entender cuánto contribuyen cada uno de estos tres mecanismos, sino que es importante entender que el proceso natural que debería darse no se da en la región como sí se observa en otras regiones del mundo”, dijo Berniell.

Políticas públicas

Para paliar los estragos de la desigualdad en la región, el CAF ha sugerido una serie de acciones de políticas públicas para los países latinoamericanos.

Para la acumulación de la riqueza se propone la tributación progresiva y bien diseñada a la herencia y a las transferencias en vida. Mientras que en lo laboral recomienda la implementación de políticas antidiscriminación según raza y etnia.

En el rubro de capital humano ha propuesto mejoras en la oferta (cobertura, calidad y pertinencia) de la educación básica, técnico-profesional y superior. Así como atención al hábitat y la accesibilidad a equipamientos clave para el desarrollo de niños y jóvenes en los barrios más segregados y regiones más desaventajadas.

santiago.renteria@eleconomista.mx

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