G-20 no logra frenar guerra de divisas

Seúl, Corea del Sur. Los líderes de las economías más importantes del mundo no lograron destrabar dos temas que eran prioridad en el encuentro: la guerra de divisas y la culminación de la Ronda de Doha.

En dos días de reuniones en la V Cumbre de Líderes del G-20 se postergó el debate ríspido en cuanto a divisas y los diálogos para liberalizar el comercio internacional, sobre todo en relación con productos agrícolas.

En el 2011, Francia será la sede del encuentro de los líderes más influyentes y ahí se hablará de la llamada guerra de divisas. Para ello, se creó un grupo de trabajo internacional que analizará los pros y contras de las monedas, ya que esta semana ni China ni Estados Unidos desligaron sus posiciones.

Creo que hay una gran resistencia para corregir los desequilibrios financieros, pero al menos se pueden contabilizar algunos avances, como es el hecho de que se reconozca el problema y se establezcan plazos para, que en el curso del próximo año, se pueda abordar una discusión seria de cómo corregirlo , destacó el presidente Felipe Calderón al término de la Cumbre.

Comentó que en las mesas hubo posiciones encontradas, los que señalaron la constante y artificial depreciación del yuan (moneda china) como un factor de desequilibrio. La otra posición le atribuye el desequilibrio a las políticas monetarias laxas y poco estrictas como las de Estados Unidos .

Por otro lado, pese a que Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio, urgió a los países del G-20 a concluir con las negociaciones de comercio de la Ronda de Doha, la discusión también se pospuso para el próximo año.

La urgencia de Lamy hacia los líderes no prosperó, tampoco la insistencia de países en desarrollo que tienen desventaja en el comercio por las barreras arancelarias y la competencia de otros productores.

Calderón Hinojosa comentó que en una de las sesiones finales se habló de la parálisis que se observa en la discusión de los temas de comercio internacional y concretamente la falta de avances en la Ronda de Doha, donde sucintamente se insistió en que se diera un paso adicional y se estableció el próximo año como definitorio .

En la Cumbre se dieron dos avances que fueron destacados por el presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak: la reforma al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes).

Comentó en conferencia que se aprobó que el FMI dé préstamos simultáneos a los países, con el objetivo de prevenir los contagios de las crisis financieras.

Esta medida eliminará el efecto de estigmatización en los préstamos (…) Además, vamos a desplazar más de 6% de los derechos de voto a los países en desarrollo, derechos de voto de los miembros europeos y países desarrollados. Los recursos del FMI se han duplicado y se han equipado para operar con estabilidad en los mercados internacionales , adelantó.

Un análisis del FMI detalló que si el G-20 tiene éxito en la colaboración política, estará en condiciones de crear 25 millones nuevos puestos de trabajo.

Plan de Acción de Seúl

Los líderes que integran el G-20 firmaron el Plan de Acción de Seúl, el cual contempla, entre otras, las siguientes recomendaciones:

- Plan de inclusión financiera y un marco financiero para las Pymes.

- Compromisos para lograr acuerdos sustantivos en materia de cambio climático.

- Llevar a cabo políticas macroeconómicas, incluyendo consolidación fiscal en los países que sea necesario.

- Instrumentar reformas estructurales que impulsen la demanda global y generen empleo, pero de buena calidad.

- Reducir los desequilibrios externos y mantener la cuenta corriente en niveles sostenibles.

- Instrumentos para fortalecer las redes de protección financiera global para hacer frente a la volatilidad.

- Un nuevo marco de regulación financiera que evalúe excesos del pasado y responda a las nuevas necesidades.

trosas@eleconomista.com.mx