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G-8 quiere unión bancaria en UE
El grupo de las naciones más industrializadas presionó a la zona euro para que insista con una unión bancaria, e instó a Japón para que amplíe el estímulo dispuesto por su banco central con reformas estructurales y medidas para abordar su déficit presupuestario.
El grupo de las naciones más industrializadas presionó a la zona euro para que insista con una unión bancaria, e instó a Japón para que amplíe el estímulo dispuesto por su banco central con reformas estructurales y medidas para abordar su déficit presupuestario.
Los líderes del Grupo de los 8 (G-8) dijeron que un mayor fortalecimiento de las normas para apuntalar a la zona euro, incluidos pasos hacia una unión bancaria, era fuertemente necesario.
Funcionarios europeos están buscando diseñar un esquema para cerrar bancos en problemas con el que se complementaría un nuevo sistema de supervisión transnacional liderado por el Banco Central Europeo a partir del próximo año.
En una declaración que formará parte de un comunicado final de una cumbre en Irlanda del Norte, los líderes del Grupo informaron que la crisis del euro disminuyó, pero que el área de la moneda común sigue en recesión, enfatizando la necesidad de una reforma.
JAPÓN NECESITA UN PLAN FISCAL
El G-8 anunció, además, que Japón necesitaba abordar el desafío de definir un plan fiscal creíble a mediano plazo: El crecimiento de Japón será respaldado por su estímulo fiscal en el corto plazo, una audaz política monetaria y la recientemente anunciada estrategia para promover la inversión privada . Agregó: No obstante, necesitará abordar el desafío de definir un plan fiscal creíble a mediano plazo .
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, prometió la semana pasada elevar los ingresos en 3% anual y establecer zonas económicas especiales para atraer a las empresas extranjeras, en el tercer tramo de un conjunto de medidas para impulsar el crecimiento de la tercera economía más grande del mundo.
Sin embargo, las medidas no logran convencer a los inversionistas, que dudan que la estrategia logre las metas enunciadas por el Primer Ministro, dada la ausencia de medidas audaces, como cambios para flexibilizar el mercado laboral y hacer más fácil para las compañías salir de negocios moribundos y meterse en áreas de crecimiento.
Los líderes del G-8 también comentaron que las perspectivas para la economía mundial permanecen débiles, incluso cuando los riesgos a la baja se redujeron parcialmente debido a las políticas monetarias adoptadas en Estados Unidos, la zona euro y Japón.