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Habrá que ser pacientes para ver el efecto del nearshoring en los datos: Banxico
Se espera que los impactos más importantes se observen hacia 2024 y 2025, dijo Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica del banco central.
Los efectos más marcados del llamado nearshoring, es decir, la relocalización de las empresas y una de las grandes apuestas del gobierno para el crecimiento y desarrollo del país, se verá hasta los siguientes años, consideró Alejandrina Salcedo, directora general de Investigación Económica de Banco de México (Banxico).
Durante el evento Fitch on Mexico, Salcedo destacó la gran oportunidad que representa el nearshoring para la economía y desarrollo mexicanos y destacó que los impactos más importantes de este fenómeno sobre la economía mexicana se den más adelante, en el 2024 y el 2025, dado que las decisiones que se tomarán, como ampliación de empresas o fábricas nuevas en ciertas zonas, son importantes, costosas y deben ser analizadas detenidamente.
“Sin que quiera decir que no está ocurriendo desde hoy en términos de la planeación, inicio de algunos proyectos o construcción, tenemos que ser pacientes para verlo en los datos duros”, indicó Alejandrina Salcedo.
Este año han sido dos los anuncios relevantes de empresas que relocalizarán sus fábricas en el país: BMW (en San Luis Potosí) y Tesla (con su giga factory en Monterrey), en febrero estas empresas anunciaron inversiones en el país.
Tipo de cambio alivia presiones sobre insumos
Respecto a la fortaleza del tipo de cambio, la fu señaló que ha mitigado las presiones sobre los precios de los insumos de importación, lo que ha aminorado algunos efectos adversos para las empresas.
“El tipo de cambio es parte de los fundamentos macroeconómicos que tenemos en México, es una variable que nos permite absorber los choques; es una variable que nos permite medir el estado de la economía del país y es una variable que se tiene bajo la estricta supervisión del Banco de México”, dijo Alejandrina Salcedo.
Mencionó que el tipo de cambio también ha encarecido las exportaciones y, por el otro, ha sido un alivio para las empresas que importan sus insumos.
Durante la conversación explicó que los empresarios atravesaron un entorno muy volátil en periodos muy cortos, donde el precio de los alimentos elevó el nivel general de los precios, sobre todo por el componente subyacente de la inflación.
Recordó que desde el inicio de la emergencia sanitaria hasta el estallido de la guerra en Ucrania ya se registraba un incremento del 93% en los precios del trigo, luego del avance de las tropas rusas sobre el territorio ucraniano, el precio tuvo otro arranque superior al 30%, lo que presionó a las empresas por el lado de los insumos.