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Hacienda quiere engordar colchones financieros para el próximo gobierno
Gabriel Yorio explicó que se propone que, en caso, de generarse un ahorro en el costo financiero de la deuda, este recurso se pueda destinar al FEIP; actualmente se nutre con ingresos excedentes.
El subsecretario Gabriel Yorio, acudió al Senado de la República a una reunión de trabajo con las comisiones unidas de Hacienda y de Estudios Legislativos, Segunda. Foto EE: Archivo
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador busca fortalecer los llamados colchones financieros para el siguiente sexenio, esto luego de que en plena crisis por el Covid-19 se usaran casi en su totalidad para evitar una caída drástica en los ingresos públicos, lo cual hubiera afectado el gasto e incluso, hubiera llevado a recortes en el mismo.
La administración actual pretende dejar un blindaje al nuevo gobierno, independientemente de quien llegue al poder, para enfrentar posibles eventualidades que afecten a las finanzas públicas del país, por lo que se mandó una iniciativa para fortalecer el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) justo el día que se entregó el Paquete Económico 2023.
“Aunque no hay Miscelánea Fiscal, sí estamos proponiendo al Congreso que nos permita tener nuevas fuentes de ingreso para el FEIP. Actualmente, sólo existen los ingresos excedentes para nutrirlo pero, antes de los fondos de estabilización, esos excedentes se van a otros tres rubros que se encuentran por arriba del FEIP, por lo que es muy difícil meterle dinero”, dijo en entrevista con El Economista Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con una iniciativa del Ejecutivo Federal para modificar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, enviada la semana pasada, se propone que, en caso, de generarse un ahorro en el rubro del costo financiero de la deuda, este recurso se pueda destinar al FEIP.
Estos ahorros, explicó el subsecretario de Hacienda, se generarán cuando la política monetaria empiece a reducir sus tasas de interés, como lo fue en años pasados cuando los bancos centrales mantuvieron en niveles bajos el costo del dinero.
Por ejemplo, al cierre del año pasado hubo un subejercicio en el rubro de costo financiero por 36,867 millones de pesos, es decir, se gastó menos de lo esperado.
“La segunda estrategia es que nos dejen meter otros activos financieros al FEIP que puedan reforzar los recursos para la nueva administración”, añadió el subsecretario de Hacienda.
Al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto, el FEIP contaba con recursos por 340,685 millones de pesos, los cuales fueron consumidos casi en su totalidad en el 2020, en lo más duro de la pandemia del Covid-19.
Al cierre del primer semestre de este año, el fondo contaba con 24,986 millones de pesos, varios analistas apuntaron la vulnerabilidad de las finanzas públicas ante otro episodio de crisis como lo fue la pandemia.
Si bien por el momento sólo se está fijando un mecanismo para nutrir al FEIP, Gabriel Yorio no descartó analizar algo similar para el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el cual pasó de 108,039 millones de pesos al cierre del 2018 a 20,936 millones de pesos en la primera mitad de este año. “Tendríamos que ver nuevas estrategias. Cada uno de los fondos tiene naturalezas diferentes”.
Sin más Misceláneas
Para el siguiente año, el gobierno no propuso ningún cambio significativo en materia tributaria, lo que se le conoce como Miscelánea Fiscal. Apuesta a sostener los ingresos presupuestarios a través de las modificaciones que se han hecho en años pasados, como la eliminación de las condonaciones fiscales y la compensación universal, cobro de IVA e ISR en transacciones y/o ingresos generados en plataformas digitales, la reforma contra factureras, entre otros cambios.
“Sin reforma fiscal, logramos incrementar la recaudación en dos puntos del PIB. No habrá incremento ni creación de impuestos en lo que resta de la administración. Nuestra estrategia seguirá siendo evitar que exista una continúa erosión de la base recaudatoria y mantenerla cerca de 14% del PIB, incluso pensamos que todavía se puede incrementar a 15% del PIB”, explicó.
En este sentido, y al ser un año de elección presidencial, Yorio González descartó que, incluso en el 2024, se proponga una Miscelánea Fiscal.
A espera del impuesto mínimo global
Respecto al Impuesto Mínimo Global, que ha sido un esfuerzo por parte de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para enfrentar las conductas de empresas multinacionales que permiten que paguen menores impuestos, Yorio González señaló que esto se vería hasta la siguiente administración.
“Creo le tocaría a la siguiente administración por los tiempos en los que lo ha discutido la OCDE. Son dos pilares, que habían avanzado muy bien en el último año; sin embargo, no hemos logrado generar un consenso, entonces está tomando más tiempo para que encontremos la forma o los mecanismos en que tendríamos que interactuar cada uno de los países para poder establecerlo”.
