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Hogares mexicanos moderan su confianza en la economía; inflación encabeza sus preocupaciones
Los hogares que se ubican en la frontera norte de México tienen niveles de confianza en la economía más altos respecto de los hogares del centro del país. Por su parte, en línea con su poder adquisitivo y capacidad de consumo, los hogares más ricos tienen mejores proyecciones que los más pobres.
Las familias mexicanas se muestran moderadas respecto de las expectativas económicas del país y de sus hogares. El persistente aumento de precios se mantiene como una de las principales preocupaciones.
Durante noviembre del 2021, los consumidores incrementaron ligeramente su confianza en que la economía de sus hogares está mejor respecto del año previo. También incrementaron su confianza en que la economía nacional mejoró y en que el este año estará mejor.
El único componente que persiste con niveles significativamente bajos es el que evalúa las posibilidades actuales de los hogares para realizar compras de electrodomésticos, muebles y enseres electrónicos, ubicándose en 23.8 puntos, de un umbral de 50.
Las cifras de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor Ampliada, el proyecto experimental del Inegi, muestran también que existen diferencias importantes a escala regional y socioeconómica.
Los hogares que se ubican en la frontera norte de México tienen niveles de confianza en la economía más altos respecto de los hogares del centro del país. Por su parte, en línea con su poder adquisitivo y capacidad de consumo, los hogares más ricos tienen mejores proyecciones que los más pobres.
Inflación preocupa
Desde la segunda mitad del 2021 se inició una trayectoria acelerada de incremento en el nivel de precios. La inflación ha alcanzado durante finales de dicho año sus máximos niveles en más de 10 años y los alimentos y energéticos han sido de los productos que más se han encarecido en México.
La canasta básica, de hecho, se encareció 8% al cierre del 2021 respecto con diciembre del año previo. Afectando desproporcionalmente a los hogares que conforman los estratos socioeconómicos más bajos.
En línea con esta situación, los hogares también se muestran más pesimistas respecto de este rubro. Aunque su percepción sobre la situación de empleo en el país mejoró, sus expectativas sobre la inflación son menores.
Sólo en un mes, de octubre a noviembre del 2021, la confianza en que el nivel de precios al consumidor mejorará cayó 0.8 puntos, ubicándose en un nivel de 18.2 puntos, lejos del umbral de 50.
Las expectativas de los consumidores sobre la inflación están directamente relacionadas con sus proyecciones de compra: entre más encarecen las cosas, menos pueden adquirirlas. Especialmente con productos de consumo a largo plazo como viviendas, automóviles y enseres del hogar. Los hogares mexicanos mostraron menor confianza en poder realizar compras como estas, respecto de su capacidad hace un año.
Aunque el fenómeno inflacionario es globalizado y se espera que ceda durante el 2022, los mexicanos siguen alerta.