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Hubo presión de organismos para contratar más deuda durante la pandemia de Covid-19: Ramírez de la O
Durante la reunión de ministros de Finanzas del G-20 el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, explicó que los niveles actuales de deuda de varios países son considerados desproporcionados por aquellos mismos organismos que recomendaron el endeudamiento, mientras que la deuda de los países desarrollados es casi tres veces mayor a la de los emergentes, aunque el total de los intereses sea prácticamente el mismo.
Desde el inicio de la pandemia del Covid-19, hubo una presión por parte de organismos internacionales para que los países contrataran más deuda para hacer frente a la crisis, aseveró Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante la reunión de ministros de Finanzas del G-20.
Desde el inicio de la pandemia, tanto países emergentes como desarrollados estuvieron bajo presión del consenso internacional, incluyendo los organismos multilaterales, para aumentar su deuda pública para una política contracíclica”, destacó Hacienda en un comunicado refiriéndose al discurso del secretario de Hacienda.
Ramírez de la O explicó que los niveles actuales de deuda de varios países son considerados desproporcionados por aquellos mismos organismos que recomendaron el endeudamiento, mientras que la deuda de los países desarrollados es casi tres veces mayor a la de los emergentes, aunque el total de los intereses sea prácticamente el mismo.
“El problema es mayor cuando se observa que la región latinoamericana ha sido la más afectada en cuanto a las calificaciones crediticias. Tan sólo el año pasado 35% de los países de la región tuvieron una reducción de su calificación por al menos una de las tres principales calificadoras y, aunque México no está entre estos países, ello es una muestra de una tendencia particular no sólo hacia América Latina sino en general a las naciones emergentes”, destacó.
Frente a los demás ministros de finanzas, Ramírez de la O resaltó que otro sesgo que existe es que mientras los países de bajos ingresos han recibido cancelaciones o ajustes en su deuda, naciones emergentes han sido marginadas de dichos beneficios.
“Las economías emergentes han enfrentado condiciones que dificultan las acciones que han emprendido para buscar refinanciar sus deudas (...) (se deben) buscar alternativas que permitan, especialmente a los países emergentes, contar con un esquema sostenible en el manejo de su deuda”.
(Con información de Belén Saldívar.)
kg