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IIF: México debe revisar transferencias a estados
Con la fórmula de reparto se ven beneficiados del alza en los ingresos fiscales.
Washington, DC. México ha absorbido relativamente bien el impacto de la baja en los ingresos petroleros porque amplió la base tributaria, pero en materia de gasto hay cosas que debería hacer, por ejemplo, frenar el crecimiento a las transferencias a estados y municipios, afirma Martín Castellano, economista para México del Instituto Internacional de Finanzas, con sede en Washington.
Castellano es autor de un documento titulado México: slippery spending (Gasto difícil de atajar, podría traducirse), donde enfatiza que el gasto público total como proporción del PIB ha seguido creciendo, a pesar de los ajustes al gasto a nivel del gobierno federal, el problema es que la fórmula de reparto a estados y municipios los hace beneficiarios de los incrementos en los ingresos fiscales no petroleros , explica el economista que recomienda una revisión de este marco tributario que impide una consolidación fiscal más rápida y sostenible .
El gobierno federal sí ha bajado su gasto. Ha reducido su gasto en inversión, pero también redujo su gasto corriente. No se ha reflejado por las transferencias a los gobiernos locales y por otro factor que cada vez será más importante: el gasto en pensiones .
Reducir el gasto público en un contexto de una desaceleración no tiene por qué afectar el crecimiento, argumenta el especialista, hay dos razones muy poderosas: la primera es que el gasto público en México no tiene un gran efecto multiplicador en la economía, de hecho, es menor que en otros países; la segunda razón es que la reducción del gasto público sería muy bien valorada por la comunidad de inversionistas internacionales. Ellos estarían dispuestos a aumentar su participación en México, si ven un esfuerzo serio para equilibrar las finanzas públicas .
La situación es delicada pero hay margen de maniobra, entre otras cosas porque la reforma fiscal fue muy oportuna, se dio antes de que se diera la fuerte reducción de los ingresos petroleros para el gobierno . El ajuste al gasto no tiene que hacerse de un solo golpe, afirma Martín Castellano: hay margen para realizarlo de manera gradual, dando pasos firmes en cada uno de los próximos años . El déficit fiscal bajó de 4.6% del PIB en el 2014 a 4.1% el año pasado, a pesar del aumento del gasto. Una ventaja de México, según el economista del IIF, es que hay un consenso entre la mayoría de las fuerzas políticas y en la opinión pública de que el equilibrio de las finanzas públicas es algo que se debe cuidar .
