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IIF también recorta expectativa de PIB de México a 1.3% para este año
Los expertos del IIF consideran que la inflación seguirá como factor de preocupación en México, lo que limitará su margen para reducir las tasas.
La economía mexicana registrará un crecimiento de 1.3% este año, informó el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por su sigla en inglés).
Este pronóstico es inferior al 2.3% que previeron en todo el primer semestre y contrasta también con el pronóstico que tiene la media de los economistas de grupos financieros encuestados por Citibanamex, que está en 1.5 por ciento.
El IIF estima para el 2025, el primer año del gobierno de Claudia Sheinbaum, un repunte del crecimiento, que llevará al PIB a 1.5 por ciento.
Esta expectativa es también inferior a 2% que proyectaron el primer semestre del año. Analistas del instituto explicaron que a diferencia de otros organismos internacionales y corredurías, como institución no suelen ajustar sus pronósticos con una corta periodicidad, de ahí las grandes diferencias con sus propias expectativas previas.
Estimaron que la actividad de Estados Unidos registrará una “moderación significativa” que llevará al PIB desde 3.7% del 2023 a 2.4% previsto para este año.
Esta moderación resultará del “agresivo ajuste monetario de la Reserva Federal que ha ayudado a desacelerar la demanda y reducir las presiones sobre los precios”.
Anticipan que el Comité Federal de Mercado Abierto seguirá recortando la tasa lo que resta del año en otros 50 puntos base, distribuidos en dos recortes de un cuarto cada uno, que dejará la tasa de fondos federales entre 4.25 y 4.50% al cierre del año.
En el reporte semestral del crecimiento económico global, estimaron que el PIB mundial registrará un crecimiento de 2.9% en este año y el próximo, debido al menor desempeño de las economías clave que son Estados Unidos y China. Con este registro vuelve la actividad mundial a los niveles pre pandemia.
Las perspectivas económicas para el próximo año dependen de la estabilidad geopolítica, condicionada a los conflictos en curso en Oriente Medio, la guerra entre Rusia y Ucrania y “el notable enfriamiento entre las democracias occidentales con China”, señalaron.
América Latina y tasas
Para América Latina anticipan una importante apreciación de la moneda, ante la reducción del diferencial de rendimiento entre los activos estadounidenses y los emergentes.
Apenas el miércoles 18 de septiembre, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) de la Fed recortó la tasa de fondeo en 50 puntos base, por primera vez desde el 2020.
Así, la tasa quedó en un rango entre 4.75 y 5.00%, un nivel no visto desde abril del 2023.
El economista jefe de S&P Global, Elijah Oliveros-Rosen, explicó que “las tasas de interés más bajas en Estados Unidos suelen alentar los flujos de capital hacia activos de mayor rendimiento, como los que ofrecen los mercados emergentes”.
En el análisis del IIF, consideran que “es necesario sopesar cuidadosamente los beneficios de unas tasas más bajas frente a los riesgos de avivar aún más la inflación, especialmente en un entorno en el que las presiones sobre los precios internos siguen siendo elevadas”.
“No obstante, para muchas economías latinoamericanas, un dólar más débil todavía podría proporcionar un impulso significativo al elevar los precios de las materias primas que suelen estar denominados en dólares, mejorando así los ingresos fiscales y las balanzas comerciales”, detallaron.
Los expertos del IIF, liderados por el economista del IIF, Jonathan Fortun, consideran que la inflación seguirá como factor de preocupación en México así como en Brasil, lo que limitará el margen de los bancos centrales para reducir las tasas pese a condiciones externas más favorables.