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IMEF proyecta caída del PIB de 6.7%; urgen apoyos para el empleo
Miles de pymes tendrían que cerrar ante los problemas de liquidez que enfrentan.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) modificó su expectativa de crecimiento económico para el cierre del 2020, al pasarla de -4% a -6.7%, debido a los efectos económicos que está generando el coronavirus y ante la falta de reacción por parte del gobierno federal para mantener el empleo y liquidez en las empresas.
Ángel García-Lascurain, presidente nacional del IMEF, explicó que, miles de pequeñas y medianas empresas podrían cerrar debido a que sufren una restricción severa de liquidez, derivada de la falta de ingresos y de que deben enfrentar costos fijos y algunas obligaciones patronales.
“Debemos recordar que 87% de las empresas del país tienen menos de cinco empleados y la mayoría carece de patrimonio propio para enfrentar la crisis. Las empresas privadas generan cerca de 80% del empleo formal en el país, razón por la cual, una menor actividad empresarial impacta directamente a la fuerza laboral y, por ende, al bienestar de miles de familias”, expuso en conferencia virtual.
Expresó que los apoyos que ha dado hasta el momento el gobierno federal son insuficientes y no se ha querido recurrir a los amortiguadores de los que tanto ha presumido la Secretaría de Hacienda, como la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional por 61,000 millones de dólares.
Indicó que los apoyos que se han dado como el adelanto de contribuciones de algunos programas sociales, el otorgamiento de créditos a empresas familiares, así como a trabajadores del Estado apenas representan 0.3% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo de los estímulos que han dado economías como Alemania de 32% de su PIB, Estados Unidos de 12.4% o bien, Chile de 5.5% de su PIB.
Reasignación de recursos
García-Lascurain comentó que, si bien el gobierno federal ha mantenido su postura de no endeudarse, se pueden tomar otro tipo de medidas para mitigar el efecto económico del coronavirus como, a través de la reasignación de recursos.
“Se pueden reasignar recursos de infraestructura que no son necesarios por ahora para redireccionarlos y proveer liquidez a las empresas en el corto plazo, sería una fuente de ingresos significativa para ellas y que no implicaría endeudamiento adicional”.
Además, expuso que se debe dar un respiro fiscal en el diferimiento del pago de impuestos, “ayudaría de manera importante en la liquidez de las empresas y en el mantenimiento del empleo”.
Gabriel Casillas, presidente del comité nacional de estudios económicos del IMEF, coincidió en que se debe evitar que colapse el sistema de salud, salvar las empresas y el empleo para que la economía no tarde en recuperarse.
“Es importante aplanar las dos curvas, tanto la de contagios del Covid-19 como la curva económica, pero mientras más nos tardemos en implementar medidas, será más caro. Las empresas dejan de tener dinero para pagar nómina y otros gastos como la luz (...) La línea de crédito del FMI se debe de utilizar”.
Casillas mencionó que, si se pudieran hacer apoyos como condonar las cuotas obrero-patronales del IMSS en tres meses, costaría 90,000 millones de pesos y si a ello se agrega una trasferencia a trabajadores del sector informal serían como 400,000 millones de pesos, más lo que ha anunciado el gobierno serían entre 4 o 5 puntos del PIB.