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Economía

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IMSS prevé, este año, déficit de 17,902 mdp

En su informe el IMSS detalló que en el rubro de Inversión física tuvo un decremento de 53.7% y un subejercicio de 5,506 millones de pesos, respecto al año anterior.

La mayor demanda de servicios médicos y hospitalarios, aunado a los permisos que se otorgaron a las personas trabajadoras que sufrieron contagio de Covid-19, llevó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a “incurrir en erogaciones extraordinarias”, lo que se suma a otros grandes riesgos financieros que enfrenta como son las pensiones y la atención de padecimientos cada vez más complejos.

Así lo revela el informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS 2021-2022, en donde se detalla que las proyecciones del 2022 prevén un déficit de 17,902 millones de pesos, que requeriría ser financiado mediante el uso de 8,071 millones de pesos de la Reserva de Operación para Contingencias y Financiamiento derivado de los recursos orientados a la inversión física; así como de 9,830 millones de pesos de esta misma reserva, en préstamo.

“Lo anterior, atendiendo el objetivo de esta reserva respecto a proveer estabilidad y certidumbre a la operación cotidiana del Instituto y facilitar la planeación a mediano plazo de las operaciones de los distintos seguros que administra”, indica el documento.

En el análisis de largo plazo, se estima que el IMSS podrá contar con los recursos suficientes para hacer frente a sus gastos los próximos 12 años, “considerando el uso de sus reservas. Aunque se prevé el uso de las reservas en 2036, se estima que su saldo no será suficiente para solventar los egresos esperados durante el ejercicio, por lo que a partir del mismo se anticipa que el instituto registrará déficits financieros”.

La atención de la emergencia sanitaria significó un aumento neto en los egresos por 17,612 millones de pesos, 3.4% más respecto al año anterior. En cuanto al presupuesto inicial, se tuvieron mayores egresos por 15,571 millones de pesos, en donde el rubro de Servicios de Personal representó 46.4% del total de los egresos propios del instituto, registrando un incremento de 7.0% respecto al presupuesto inicial, que significó una erogación mayor por 16,022 millones de pesos, ello “como consecuencia del incremento en plazas de personal médico destinadas al combate de la pandemia por Covid-19”.

En tanto, el gasto por Prestaciones Económicas tuvo una participación de 9.9% en el egreso total, que al compararse con el presupuestado registró un sobreejercicio por 14,946 millones de pesos; lo que se traduce en un incremento de 39.4%, principalmente por el aumento de 7.5% en los casos que requirieron el pago de una suma asegurada en el Seguro de Invalidez y Vida; por un incremento en subsidios por enfermedad general, así como un aumento interanual de 19.8% en días subsidiados y de 18.4% en los certificados de subsidio por enfermedad general, incluyendo lo relacionado con Covid-19.

Destino

Servicios de personal

De los recursos asignados para el ejercicio fiscal 2021, 81.6% se destinó al capítulo de Servicios de personal (incluye el pago del Régimen de Jubilaciones y Pensiones).

Consumo

Al capítulo de Consumo de bienes se destinaron 14.55% de los recursos; la mayor parte fue utilizada para el gasto en medicamentos, vacunas, servicios de laboratorio, instrumental y accesorios médicos, así como víveres.

Remanentes, servicios y proyecciones

Al cierre del ejercicio 2021, el Seguro Social obtuvo un remanente de operación de 830 millones de pesos. Este resultado consideró el cumplimiento de la meta de reservas y fondos, así como el fortalecimiento de la Reserva Operativa.

Empero, durante el periodo que se reporta, el IMSS ofreció de servicios médicos preventivos y curativos a la población derechohabiente: en un día típico, el Instituto brindó más de 418,000 consultas médicas (de las cuales 40,000 fueron por urgencias), tuvo alrededor de 5,400 egresos hospitalarios y realizó casi 3,000 intervenciones quirúrgicas y más de 715,000 análisis clínicos. Lo anterior, significó un incremento de 25% respecto a 2020.

El Instituto se reorganiza y esfuerza por robustecer las prestaciones médicas, económicas y sociales, cuya cobertura alcanzó a 71.6 millones de personas al cierre de 2021, lo que significa más de 50% de la población del país. No obstante, es indispensable la implementación de medidas para su fortalecimiento, las cuales deben basarse en un diagnóstico claro de su situación financiera, de acuerdo con el reporte.

El Informe detalla la situación financiera y los principales riesgos que se identifican para cada uno de los seguros que otorga el Instituto en su Régimen Obligatorio: Seguro de Riesgos de Trabajo, Seguro de Enfermedades y Maternidad, Seguro de Invalidez y Vida, y Seguro de Guarderías y Prestaciones Sociales; así como para el Seguro de Salud para la Familia el cual forma parte del Régimen Voluntario, así como la situación de los pasivos laborales y otros pasivos contingentes, tendencias demográficas y epidemiológicas de la población beneficiaria y otros factores que determinan el contexto de operación del IMSS, e información sobre el estado que guardan las instalaciones y equipos del Instituto.

Entre los riesgos más relevantes identificados se encuentran: la transición demográfica y epidemiológica que implica que el Instituto atienda padecimientos cada vez más complejos y costosos de orden crónico degenerativo (1 de cada 4 pesos que se recaudaron para el Seguro de Enfermedades y Maternidad en 2021 se destinó a la atención de diabetes mellitus, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica); y el crecimiento previsto de la nómina asociada al Régimen de Jubilaciones y Pensiones.

valores@eleconomista.mx

Pilar Martínez es reportera de Empresas y Negocios.

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