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Economía

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Inflación desaceleró a 4.64% en agosto; su menor nivel desde febrero del 2021

Se aprecian presiones constantes de los precios de energéticos como el gas doméstico y la gasolina, junto con las provenientes de los agropecuarios como el jitomate, la cebolla y el limón.

La inflación en México continuó desacelerándose y convergiendo hacia la meta del Banco de México (Banxico) en agosto pasado, pese al repunte que se observó en el rubro no subyacente ante mayores precios de los energéticos, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el reporte, el Inegi indicó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), mostró un incremento mensual de 0.55%, mientras que a tasa anual se ubicó en un nivel de 4.64 por ciento.

Con el dato de agosto, la inflación a los consumidores reportó siete meses consecutivos de desaceleraciones, además de alcanzar su menor nivel desde febrero del 2021, cuando el aumento de precios fue de 3.76 por ciento.

“El mes se caracterizó por el repunte de la inflación no subyacente, lo que evitó que continuara la tendencia de poderosas bajas que se habían manifestado entre marzo y junio. De hecho, en la información de las dos quincenas se aprecian las presiones constantes que ejercieron los precios de los energéticos como el gas doméstico (6.24% mensual) y la gasolina (0.64%), junto con aquellas provenientes de los agropecuarios como el jitomate (31.73%), la cebolla (30.54%) y el limón (13.69%)”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

La tasa de inflación general quedó ligeramente por arriba de la expectativa del mercado, el cual esperaba una desaceleración a 4.61%, de acuerdo con el sondeo de Reuters.

Si bien la inflación se ha desacelerado en los últimos meses, luego de que el año pasado llegara a niveles no vistos en dos décadas, continúa por arriba del objetivo de Banxico de 3% +/-1 punto porcentual.

En tanto, el banco central, a cargo de Victoria Rodríguez Ceja, ha pausado los incrementos en su tasa de interés; y ha señalado que mantendrá por más tiempo su tasa en 11.25% para la convergencia de la inflación.

Mayores precios de los energéticos

Al interior del informe se observó que si bien las presiones se han disipado a comparación de otros meses, en el rubro no subyacente se presentó un repunte ante mayores precios de los energéticos.

De esta manera, la inflación no subyacente mostró un repunte a 0.37%, luego de que en julio los precios cayeran 0.67 por ciento.

Al interior, los agropecuarios mostraron un encarecimiento de 3.94%, explicado por un aumento de 8.15% en las frutas y verduras, y de 0.47% de los pecuarios.

Por su parte, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron a 2.68 por ciento. En el primer caso, se observó una caída de 5.99% anual, mientras que en las tarifas subieron 5.24 por ciento.

“Los mayores precios internacionales del petróleo ocasionaron un rebote en bienes energéticos, dentro del no subyacente”, explicó Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+).

Del lado subyacente, el cual elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles, se observaron menores presiones a comparación con hace un año. En el octavo mes del año, ligó siete meses desacelerándose al ubicarse en 6.08% anual.

“Al interior, las mercancías –que todavía exhiben altas tasas de crecimiento– continuaron cediendo, ante la dilución de choques de oferta de años pasados y la apreciación cambiaria; los servicios se moderaron un poco en agosto, pero siguen sin mostrar un claro descenso, en respuesta a presiones salariales y otras distorsiones”, indicó el analista de Bx+.

El informe del Inegi mostró que los precios de las mercancías aumentaron 6.86% anual. Esto se explicó por el incremento de 8.44% de los alimentos, bebidas y tabaco, mientras que las mercancías no alimenticias se encarecieron en 5.03 por ciento.

Del lado de los servicios, la inflación reportada en el octavo mes del año fue de 5.15 por ciento. En una coyuntura de regreso a clases, los servicios relacionados con la educación aumentaron 5.49%, mientras que los de vivienda 3.59% y otros servicios 6.38 por ciento.

“Las distorsiones en los procesos de formación de precios y las presiones salariales, resultantes de un prolongado y agudo periodo inflacionario, ocasionarían que el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, siga resistiéndose a bajar. Además, algunos eventos climáticos y el reciente repunte en los precios de referencia internacional del petróleo podrían presionar a la inflación no subyacente”, explicó Alejandro Saldaña.

ana.martinez@eleconomista.mx

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