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Inflación en EU desacelera en mayo; subyacente es aún persistente
El incremento de precios se está en su nivel más bajo desde marzo del 2021, lo que ayudó a las familias en la Unión Americana.
Los precios al consumidor en Estados Unidos presentaron un alza moderada en mayo y anotaron su menor avance anual en más de dos años, pero la inflación subyacente continuó siendo robusta, lo que respalda las opiniones de que la Reserva Federal dejará sin cambios su tasa de interés como parte de una postura aún restrictiva.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 0.1% el mes pasado, gracias a la caída de los valores de la gasolina, informó este martes el Departamento de Trabajo. El IPC subió un 0.4% en abril. En los 12 meses hasta mayo, el IPC ganó un 4.0 por ciento.
Se trata del menor incremento interanual desde marzo de 2021, tras el aumento del 4.9% registrado en abril.
El IPC anual alcanzó un máximo del 9.1% en junio de 2022, que fue el mayor aumento desde noviembre de 1981, y está disminuyendo a medida que las grandes subidas del año pasado desaparecen del cálculo.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPC ganaría un 0.2% el mes pasado y aumentaría un 4.1% interanual.
El informe se publicó mientras las autoridades de la Fed se preparaban para una reunión de política monetaria de dos días. Los datos de este mes ofrecieron una imagen dispar del mercado laboral: las nóminas no agrícolas aumentaron sólidamente en mayo, pero la tasa de desempleo subió a un máximo de siete meses del 3.7% desde un mínimo de 53 años del 3.4% en abril.
Economistas creen que la continua ralentización de la inflación y el mercado laboral dan al banco central estadounidense un margen suficiente para no subir las tasas el miércoles por primera vez desde marzo de 2022, cuando la Fed se embarcó en su campaña de endurecimiento de la política monetaria más rápida en más de 40 años.
Los mercados esperan que la Fed, que ha subido su tasa de interés oficial en 500 puntos básicos, deje la puerta abierta a nuevas alzas del costo del crédito.
Dado que la economía muestra señales de ralentización, los economistas sostienen que la Fed debería hacer una pausa mientras evalúa el impacto de las medidas que ha tomado hasta ahora para enfriar la demanda.
La inflación general se está desacelerando, gracias a los costos de la energía y los alimentos. Los precios de las materias primas alimentarias han retrocedido a niveles anteriores a la invasión de Rusia a Ucrania.
Sin embargo, la inflación está mostrando rigidez cuando se excluyen estas categorías volátiles, y se mantiene muy por sobre el objetivo del 2% de la Reserva Federal.
El llamado IPC subyacente aumentó un 0.4% en mayo, avanzando por el mismo margen por tercer mes consecutivo.
Los elevados alquileres siguieron impulsando al IPC subyacente, al que también contribuyeron los precios de los coches y camionetas usadas. El alza de los autos y camionetas usados refleja el efecto retardado de los aumentos durante el invierno y principios de la primavera boreales.
Más allá de mayo, sin embargo, se espera que la inflación subyacente se ralentice, ante la moderación de los alquileres y la reanudación de la caída de los precios de los vehículos usados.
Las mediciones de los alquileres en el IPC suelen ir varios meses por detrás de las independientes. En los 12 meses a mayo, el IPC subyacente aumentó un 5.3%, tras el 5.5% a abril.