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Inflación en EU no cederá con tasas altas, advierte FMI
Guerra en Ucrania generará un alza global en los precios de productos básicos, erosión del valor de los ingresos e interrupción del comercio.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que la inflación en Estados Unidos puede estar presionada al alza incluso si la Reserva Federal comienza a subir las tasas de interés este miércoles.
En un análisis especial, economistas del organismo explicaron que Estados Unidos está recibiendo el choque inflacionario mundial por el conflicto bélico de Rusia con Ucrania, con una trayectoria de precios generales que ya se encuentra en máximos de cuatro décadas.
La inflación de febrero en Estados Unidos alcanzó una variación anual de 7.9%, que es el nivel más elevado desde 1982.
Al interior de un análisis titulado How war in Ukraine is reverberating across world regions (Cómo impacta la guerra de Ucrania en todas las regiones del mundo), los expertos del FMI no esperan un cambio importante en la trayectoria de la inflación aún con el inminente inicio de la normalización de condiciones monetarias en EU.
Explicaron que además del sufrimiento y la crisis humanitaria por la invasión rusa de Ucrania, “toda la economía mundial sentirá el impacto de un crecimiento más lento y una inflación más acelerada”.
El impacto global fluirá a través de varios canales: los precios más altos de productos básicos como alimentos y energía; la erosión del valor de los ingresos, la interrupción del comercio y nuevos cuellos de botella en las cadenas de suministro mundial.
En el análisis explican que también se puede esperar una interrupción del flujo de remesas así como la reducción de la confianza empresarial.
Este escenario pesará sobre los precios de activos endureciendo las condiciones financieras y posiblemente estimulando una salida de capitales de mercados emergentes.
Los expertos del FMI subrayan que “los países con exposición directa al comercio, al turismo y las finanzas, sentirán también presiones adicionales”.
Este es el primer mapeo regional del FMI sobre los riesgos que tendrá un escalamiento del conflicto bélico.
Mañana, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann, presentará su propio diagnóstico sobre el impacto de la guerra en Ucrania sobre la economía mundial.
AL recibe choque inflacionario
Las cinco economías más grandes de América Latina y el Caribe: Brasil, México, Chile, Colombia y Perú, están recibiendo el choque mundial de la escalada de precios de energéticos y alimentos con la inflación más alta en al menos dos décadas, señalaron economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta condición vulnera a los países de la región ante el aumento de precios de commodities que seguirá presentándose conforme avance el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Este impacto llega sobre una población que ya ha visto la erosión de su poder adquisitivo, por la inflación del 2021, advirtieron.
Los aumentos más pronunciados en los precios de alimentos y combustible “pueden generar un mayor riesgo de disturbios en algunas regiones de África Subsahariana, América Latina y Asia Central”, consignaron.
Al interior de un análisis sobre “Cómo impacta la guerra de Ucrania en todas las regiones del mundo”, explicaron que el principal canal de contagio hacia AL por la situación geopolítica, se está presentando vía precios de alimentos y energéticos.
Los expertos del FMI evidenciaron que ante este contexto, los bancos centrales tendrán un papel determinante para defender su credibilidad en la lucha contra la inflación.
En el análisis, liderado por los directores regionales del FMI para los cinco continentes, pidieron a las autoridades económicas considerar que al intensificarse el conflicto en Ucrania, puede venir un periodo de aversión al riesgo que dificultará la posibilidad de fondearse en el mercado.
Explicaron que la coincidencia de la escalada de precios de materias primas, más la mayor aversión al riesgo financiero mundial por el ambiente geopolítico, “puede pesar mucho más sobre el crecimiento regional”.
La tendencia es a subir tasas ante la presión inflacionaria, tasas altas que suelen encarecer el crédito y restringen las condiciones de apalancamiento. (Y. Morales)