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Inflación: la mayoría de los mexicanos ya percibe el aumento de precios al realizar sus compras
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía dio a conocer que la inflación se aceleró durante abril y registró su nivel más alto desde enero de 2001.
La mayoría de los mexicanos han percibido en sus bolsillos el incremento de precios de los productos que consume ante la incesante inflación que mantiene una tendencia al alza desde hace más de un año, según datos de la encuesta realizada por Consulta Mintofsky.
De acuerdo con los resultados del ejercicio demoscópico, el 86.2% de las personas encuestadas respondieron que han notado los aumentos de los precios, ante la creciente inflación que se enfrenta en México y el resto del mundo. En tanto 13.8% respondió que no ha percibido esta situación.
Al cuestionarles sobre su percepción de cuánto han aumentado los precios, casi cuatro de cada 10 de los encuestados consideraron que el incremento ha sido de entre 1 y 10%, mientras que el 26.3% de las personas consultadas considera que los precios han subido más de 30 por ciento.
Al menos una tercera parte de los entrevistados por la casa de encuestas dirigida por Roy Campos dice que suele comprar sus productos en el supermercado (33.5%); el 22.6% dijo que realiza sus compras en tianguis y puestos ambulantes; el 21.7% respondió que se abastece en tiendas de abarrotes y 20.7 de las personas respondieron que compran sus productos en mercados públicos.
El Instiuto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la inflación se aceleró durante abril y registró su nivel más alto desde enero de 2001.
En el cuarto mes de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento de 0.54%, con lo que a tasa anual la inflación alcanzó un nivel de 7.68 por ciento.
Este es su tercer registro acelerándose de manera consecutiva, y 14 meses al hilo en el que la inflación se ubica por arriba del objetivo de Banco de México (Banxico) de 3% +/-1 punto porcentual.
La tendencia acelerada en las tasas de inflación no es un problema que enfrenta México de manera aislada; el resto del mundo está viendo encarecer los precios a escala general. Las organizaciones económicas e instituciones financieras proyectan que esta tendencia podría durar lo que resta del 2022, todo el 2023 e incluso hasta el 2024.
La reactivación de actividades comerciales tras el descalabro de la pandemia de Covid-19, la escasez de materias primas y las alteraciones en las cadenas de suministro han conspirado a favor del aumento de los precios, aunado a la guerra entre Rusia y Ucrania.
En México, recientemente el Gobierno federal presentó un plan con el que busca contrarrestar los efectos de la inflación que consta de diversas acciones consensuadas con la Iniciativa Privada, entre las que destacan la estabilización de los precios de los energéticos, el aumento de producción de granos, la entrega de fertilizantes y la eliminación de la cuota compensatoria del sulfato de amonio.
Respecto a las medidas de distribución, las autoridades federales buscan fortalecer la estrategia de seguridad en carreteras para vigilar el traslado de las mercancías que se ha visto mermado por la delincuencia organizada en las principales vías de transporte. También se mantendrá el precio de los peajes de carreteras y no se infrementarán las tarifas durante este año.
La mayoría de los factores que continúan presionando al INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor) son externos: escasez de materias primas, alteraciones en las cadenas globales de suministro, tropiezos en el comercio internacional por sanciones y el bajo ritmo de reactivación económica mundial. Ante este panorama frenar el incremento en los precios al consumidor parece una tarea compleja.
Los analistas y organizaciones desde ahora proyectan que, además, esta tendencia no es transitoria y estará presionando el poder adquisitivo –y en consecuencia la seguridad alimentaria y el acceso a derechos sociales– de los hogares hasta el 2024.
(Con información de Ana Karen García.)
kg