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Inflación toma pequeño respiro y se desaceleró a 7.58% en 1Q de mayo
El índice subyacente, en el cual se fija más el banco central, es el que presenta la mayor presión debido a los altos precios en las mercancías; se ubicó en 7.24% en su comparación anual.
Tal como lo esperaba el mercado, la inflación al consumidor tomó un ligero respiro y mostró una desaceleración en la primera quincena de mayo, pero mantiene niveles arriba de 7%, de acuerdo con la información divulgada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la primera mitad del mes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.06% respecto a la última quincena de abril, lo cual es un dato común en mayo ante la aplicación de subsidios a las tarifas eléctricas por la temporada de calor en distintas entidades.
En tanto, a tasa anual los precios al consumidor se desaceleraron desde un nivel de 7.65 a 7.58% en la última lectura.
El mercado ya descontaba una desaceleración a ese nivel, con lo que hila dos quincenas desacelerándose luego de meses de observar cómo la inflación se aceleraba, posicionándose como una de las mayores preocupaciones económicas en la coyuntura actual; no obstante, el mes de desaceleraciones podría ser un indicio de que al fin la inflación alcanzó su pico.
En los últimos meses la evolución de la inflación ha sido el dolor de cabeza de las familias mexicanas y la mayor preocupación del banco central, bajo el mando de Victoria Rodríguez Ceja, que ha elevado la tasa de interés de referencia en las últimas siete decisiones de política monetaria, para llevarla a un nivel de 7 por ciento.
“La inflación cumple 29 quincenas fuera del rango objetivo del Banco de México y aunque, por ahora, ha dejado de crecer, sigue siendo bastante elevada, lo que podría generar un nutrido debate al interior de la Junta de Gobierno sobre la reacción adecuada en la reunión del 23 de junio”, señaló Marcos Daniel Arias, analista de Monex.
El debate, luego de darse a conocer la última decisión de política monetaria del banco central, es sobre si es necesario incrementar la tasa más de 50 puntos base, luego de que en la votación de la última reunión, la subgobernadora Irene Espinosa votó por un alza de 75 puntos base.
Tasa podría subir 75 puntos base
“Mientras continuamos calibrando las implicaciones del cambio reciente en el forward guidance de Banco de México (Banxico), creemos que aumentos en la tasa de referencia mayores a 50 puntos base ayudarían al banco central a alcanzar la postura monetaria restrictiva que la mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno desean de manera más rápida. A su vez, esto podría reforzar el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos. Por el momento, le asignamos una mayor probabilidad al escenario en el cual Banxico incrementa su tasa de referencia en 75 puntos base en su decisión de junio”, señalaron estrategas de Finamex en su reporte.
Por su parte, Andrés Abadía, economista en Jefe de Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics, señaló que el dato dado a conocer por el Inegi “dará un alivio temporal” a Banxico; sin embargo, los riesgos continúan al alza dado que el choque inflacionario actual casi no tiene paralelo en la historia y los “formuladores de políticas están volando a ciegas”.
Al interior del informe del Inegi se observó que aunque las presiones son generalizadas, el rubro subyacente –en el cual se fija más Banxico– es el que presenta la mayor presión debido a los altos precios en las mercancías.
Alimentos, al alza
En los primeros 15 días del mes, la inflación subyacente –que elimina de su cálculo los bienes y servicios con precios más volátiles– se ubicó en 7.24% en comparación anual. Dentro de este rubro, los precios de las mercancías se encarecieron 9.45%, esto ante un aumento en el precio de los alimentos, bebidas y tabaco de 11.23%, mientras que las mercancías no alimenticias mostraron una tasa anual de 7.48 por ciento.
En el caso de los servicios, el aumento fue de 4.76% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Los dos servicios principales que mide el Inegi, la vivienda y educación, aumentaron en 2.80 y 3.18%, respectivamente.
En el rubro no subyacente, la inflación anual fue de 8.60 por ciento. Aquí la mayor presión se dio en el rubro agropecuario, en donde los precios aumentaron 12.67% en comparación con el mismo periodo del 2021. En el detalle, las frutas y verduras se encarecieron 12.76%, mientras que los productos pecuarios 12.60 por ciento.
Mientras que las tarifas de gobierno y energéticos mostraron un incremento de 3.42%, derivado de un aumento de 6.36% en los precios de los energéticos, y de 3.42% de las tarifas.