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Inflación y Guerra en Ucrania restarán capacidad de crecimiento a la economía mundial, incluidos EU y México: Fitch
Contexto geopolítico y precio del petróleo en 150 dólares por un periodo prolongado, originan el recorte; el PIB mundial conseguirá crecimiento de 3% este año mientras EU se expandiría 2%.
Las perspectivas económicas de crecimiento mundial se han deteriorado conforme se intensifican los desafíos inflacionarios y la invasión de Rusia, advirtieron analistas de la calificadora Fitch.
Ahora, el equipo de investigación de la agencia anticipa un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del globo de 3%, que es siete décimas inferior de su previsión de diciembre. Además de este ajuste, los economistas del equipo de investigación de Fitch también rebajaron su expectativa para Estados Unidos en dos décimas, y la dejaron en 3.5 por ciento.
El pronóstico para el PIB mundial de Fitch es inferior a 3.5% proyectado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que apenas lo divulgó el jueves pasado.
En la actualización de expectativas mundiales de Fitch, los economistas de la agencia argumentaron que estos ajustes a la baja reflejan el lastre de los precios más altos de energía, así como su previsión de un ritmo más rápido de aumentos en la tasa de interés por parte de Estados Unidos.
Ligado al desempeño, menos dinámico del esperado en Estados Unidos, recortaron también el pronóstico para México. Ahora anticipan un avance del PIB de 2% para este año.
Esta previsión se encuentra ocho décimas debajo de la proyección que tenían en diciembre (2.8 por ciento) y se encuentra menor al estimado promedio que recién ajustó el Banco de México y que se encuentra en 2.4 por ciento.
El pronóstico de Banxico contempla la posibilidad de que el desempeño se encuentre en algún punto del rango entre 3.2 y 1.6 por ciento.
Petróleo en 150 dólares
Entre los desafíos mundiales identificaron a la inflación impulsada por los choques de oferta al prolongarse los cuellos de botella en la cadena del suministro, a causa de la guerra en Ucrania.
También destacaron la escalada de precios del petróleo, que anticipan se mantendrán en 150 dólares por barril, por un periodo prolongado.
Estas presiones inflacionarias, que se sentirán a nivel mundial, provocarán un endurecimiento más abrupto de las tasas por parte de la Fed.
Tal como lo explican en el análisis, Rusia tiene una baja aportación en sí misma al PIB mundial; sin embargo, el impacto que se potencia cada día se presenta por la interrupción del comercio de productos agrícolas, así como de la suspensión del suministro de gas y petróleo para Europa principalmente, resultado de las sanciones que aplica occidente por su avance bélico.
El 2023 será de lento desempeño
El impacto de la guerra en Ucrania que está dirigiendo Rusia se sentirá también para el año entrante, cuando los expertos de Fitch estiman un desempeño del PIB mundial de 2.8 por ciento.
Proyectaron que para el año entrante la economía estadounidense moderará aún más su desempeño para conseguir un avance de 1.6 por ciento. Este menor dinamismo también se verá reflejado en el PIB mexicano al que anticipan se mantendrá sin cambio para el 2023, en 2 por ciento.
Inflación, otra arista
En el análisis proyectaron que las presiones mundiales de oferta llevarán a la inflación de Estados Unidos a promediar una variación de 4.5% anual para el 2022, que podría moderarse a 2.5% para el 2023.
Ante este panorama, anticipan que la tasa de interés de Estados Unidos terminará el año en 2% y seguirá subiendo el año entrante hasta ubicarse en 3 por ciento.
Actualmente, la tasa de Estados Unidos quedó entre 0.25 y 0.50 por ciento.
El contexto de presión mundial llevará a la inflación de México a registrar una variación de 4.8% para este año y 3.5% para el 2023.
Los expertos de Fitch anticipan que Banco de México llevará la tasa a 7% para el cierre del año, como una estrategia para evitar el desanclaje de expectativas. Para el 2023, prevén que la tasa terminará en 7.50 por ciento.
Los economistas argumentaron que estos ajustes a la baja reflejan el lastre de los precios más altos de la energía, así como su previsión de un ritmo más rápido de aumentos en la tasa de interés por parte de Fed de Estados Unidos.