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Economía

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La Cepal llama a cercar evasión y elusión en AL

La planificación tributaria de las empresas limita la capacidad de los países de retener impuestos.

La evasión y la elusión fiscal del 2015 en América Latina sumó 340,000 millones de dólares, que equivalen a 6.7% del Producto Interno Bruto (PIB), según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Estas pérdidas fiscales tendrían que ponerse en el centro de la política tributaria para encontrar los incentivos que permitan encauzar y alinear el capital privado y promover el desarrollo sostenible.

En un análisis sobre la situación fiscal de las economías regionales, consignan además que las finanzas públicas de América Latina y el Caribe enfrentan una desaceleración económica que de por sí suele debilitar la recaudación.

Entonces, hacen un llamado a recuperar dicho espacio fiscal, a partir de reformas integradas y sostenidas en el ámbito de las finanzas públicas, dirigidas a asegurar la solvencia del sector público, proteger la inversión, cautelar los logros sociales y ampliar los recursos tributarios .

Los analistas de la comisión matizan que la reducción indiscriminada de los gastos públicos es altamente perjudicial, pues se corre el riesgo de profundizar el entorno de crecimiento económico recesivo.

Recursos perdidos

De acuerdo con la Cepal, la capacidad que actualmente tienen las empresas multinacionales y transnacionales para desarrollar mecanismos de planificación tributaria agresiva y de desvío de ganancias deteriora la capacidad de los países para retener ingresos fiscales.

En otras circunstancias, matiza, estos recursos podrían servir para el financiamiento de los procesos de desarrollo o el empleo de instrumentos de política redistributiva para lograr la equidad social y superación de la pobreza.

Los expertos de la comisión detallan que en el último decenio, las salidas en cifras brutas, originadas por la manipulación de precios del comercio internacional, registraron un incremento medio anual del orden de 9% y llegaron a 765,000 millones de dólares en el acumulado del 2004 al 2013, lo que equivale a 1.8% del PIB regional.

Sí hay espacio para reformar

Pese al contexto de desaceleración mundial, la comisión consigna que sí se pueden diseñar reformas capaces de acelerar las recaudaciones fiscales positivas crecientes, y toman ejemplos recientes para ilustrarlo.

Explica que en los primeros tres meses del presente año, mientras Bolivia registró una contracción de sus entradas tributarias de 8.4% anual; seguida por las de Brasil, cuya caída fue de 8.3%, y Colombia, cuya contracción de ingresos tributarios ascendió a 3.3%, economías como la mexicana y las de El Salvador, Chile o Costa Rica lograron variaciones positivas.

De hecho, contabilizan un aumento de los ingresos tributarios en el primer trimestre para México de 5.9 por ciento.

El llamado es a diseñar una estructura tributaria que lejos de castigar la inversión la incentive hacia los sectores de alto impacto social, como el agua y la generación de energía.

El análisis reconoce que la desaceleración económica ha desincentivado las inversiones públicas y privadas.

Las del gobierno, porque se han mermado sus arcas en el espíritu de evitar desequilibrios fiscales.

Mientras que las inversiones privadas encuentran pocos incentivos para participar productivamente en economías donde prevalecen indicadores económicos futuros de lento desempeño y donde encuentran alternativas para evadir al fisco.

ymorales@eleconomista.com.mx

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