Las actas del BCE muestran preocupación

Las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) estuvieron mayoritariamente confiadas en que la inflación seguirá en desaceleración, sin embargo, algunos se mostraron inquietos ante la posibilidad de recortar las tasas de interés el mes pasado dada una serie de sorpresas negativas, mostraron ayer 4 de julio, las actas de su reunión.

El BCE recortó las tasas el 6 de junio, pero dijo que el momento de otro recorte está en el aire hasta que haya más seguridad de que el crecimiento de los precios avanza hacia el objetivo de 2 por ciento.

Las autoridades dejaron claro en las últimas semanas que no habrá cambios en la reunión del 18 de julio, dados los costos de los servicios persistentemente altos, pero septiembre sigue como una posibilidad.

“Algunos miembros consideraron que los datos disponibles desde la última reunión no aumentaron su confianza en que la inflación convergería hacia el objetivo de 2% para el 2025”, indicaron las cuentas. “(Esto) sugería que el recorte de las tasas de interés no estaba totalmente en línea con el principio de dependencia de los datos, y que hubo razones para mantener los réditos sin cambios”.

Sin embargo, todos, excepto Robert Holzmann, estuvieron de acuerdo con el recorte de réditos.

Aun así, algunos argumentaron que el crecimiento salarial sorprendió al alza y que la inflación parece ser más rígida de lo previsto, por lo que los riesgos están sesgados hacia lecturas de inflación más altas que las proyectadas.

“Esto indica que habrá una mayor rigidez en el futuro, lo que podría aumentar las presiones sobre los precios durante algún tiempo, incluso si los salarios en sí mismos fueran un indicador rezagado”, dijeron.

“Por lo tanto, cualquier demora adicional en llevar la inflación de nuevo a la meta podría dificultar que se sigan anclando las expectativas de inflación en el futuro”, coincidieron algunos miembros.