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Lo que se gane por exportar crudo se perderá en estímulo al IEPS de gasolina
El gobierno federal otorga un beneficio fiscal a los combustibles con el objetivo de mantener el precio estable, pese a las alzas en el exterior.
La tensión entre Rusia, Ucrania y los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), podría repercutir en las finanzas públicas de México.
De acuerdo con analistas consultados por El Economista, las tensiones en Europa podrían tener efectos en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) así como en los precios de los combustibles.
“En el incremento de los precios de petróleo hay una elasticidad que la propia Secretaría de Hacienda calcula cuando da el Paquete Económico, y es alrededor de 15,000 millones de pesos por cada dólar que suba el precio de barril”, dijo James Salazar Salinas, subdirector de análisis económico en CI Banco.
Los ingresos petroleros podrían dejar más de lo estimado este año pues los niveles del precio del barril han aumentado en los últimos días por las tensiones en Europa. Ayer la mezcla mexicana cerró la sesión en 90.52 dólares.
En los Criterios Generales de Política Económica para el 2022, se estimó que la mezcla mexicana de petróleo cotice, en promedio, en 55.1 dólares por barril con lo que esperan obtener 1.08 billones de pesos, en caso de que la cotización del barril sea superada, cada dólar extra representaría 13,588 millones de pesos adicionales a lo proyectado.
Sin embargo, Salazar Salinas, agregó que el inconveniente para México sería la importación de gasolinas por el estímulo fiscal que otorga México a éstas, mismo que se podría convertir en subsidio.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) reveló que el estímulo fiscal a las importaciones de combustibles automotrices alcanzó 64,347 millones de pesos en el 2021, es decir, 62,006 millones más que en el mismo periodo del 2020, cuando sólo se dieron estímulos por 2,340 millones de pesos.
“Es difícil la evaluación para saber cuál de los dos efectos pudiera dominar más, pero no necesariamente son buenas noticias porque si se considera que se importa más de lo que se está exportando podría pensarse que se verían mermadas las finanzas públicas”, comentó el ejecutivo de CI Banco.
Salazar Salinas, recordó que el déficit de la balanza comercial petrolera es cercano a 25,000 millones de dólares y sumado a la política de no incrementos, en términos reales del precio de la gasolina, esto haría que en determinado momento los estímulos se puedan convertir en subsidios.
Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis económico en Monex, coincidió en que la cara positiva de la tensión europea es el alto precio del barril de petróleo y que ha estado por arriba de los 100 dólares, sin embargo la recaudación del IEPS se vería afectada.
“El estímulo IEPS puede ocasionar un gasto porque ya está en máximos, esto quiere decir que posiblemente no haya ingresos por este concepto”, dijo.
Hace unos días, se publicó en el Diario Oficial de la Federación que el estímulo fiscal a la gasolina Magna fuera, por primera vez, de 100 por ciento. Cabe recordar que esta medida ayudó a 80% del parque vehicular.
La ejecutiva de Monex, explicó que la acción del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de usar las reservas de petróleo para exportarlo y, así, enfrentar un corte del suministro por parte Rusia, podría generar una mayor oferta del Producto lo cual repercutiría en costos menores en los precios del hidrocarburo.
Adrián García Gómez, coordinador de ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), comentó que antes del 2014 el estímulo del IEPS se convirtió en un subsidio de facto para el gobierno, por ello hubo una recaudación negativa de este impuesto especial.
Mientras que, la otra cara de la moneda sería que el valor de las exportaciones de crudo aumentarán bastante y por ende se compense la recaudación del IEPS puesto que se da el estímulo fiscal.