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Mercado espera que minutas de Banxico muestren señales de que seguirá el alza en tasas
Aún con el aumento histórico de la tasa que impulsó la Junta de Gobierno de Banco de México, las condiciones monetarias se encuentran en la neutralidad, lo que no resulta efectivo para bajar las presiones inflacionarias, subrayó Joel Virgen estratega financiero internacional.
El mercado espera que las minutas de la reunión monetaria de junio emitirán señales de que la Junta de Gobierno de Banco de México seguirá avanzando para aplicar una política monetaria restrictiva, advirtió Joel Virgen estratega financiero internacional.
Aún con el aumento histórico de la tasa que impulsó la Junta de Gobierno de Banco de México, las condiciones monetarias se encuentran en la neutralidad, lo que no resulta efectivo para bajar las presiones inflacionarias, subrayó.
Entrevistado por El Economista, confió que la minuta del anuncio de junio, a divulgarse este jueves, arrojará indicios sobre la ruta que seguirá Banxico en las siguientes reuniones monetarias. Estima que la Junta de Gobierno buscará una posición restrictiva congruente con el reto de anclar expectativas y restar presión al mercado cambiario.
Desde Nueva York, estimó que si el Banco de México aplica un nuevo incremento de 75 puntos base en la reunión programada de agosto, la tasa real quedará en 3.6% que será el nivel más alto inducido desde el 2008, cuando comenzó la política de manejo de tasas como instrumento de política monetaria.
El también analista de la consultoría global Out of the box economics, comentó que actualmente, la tasa real se encuentra en 2.8%, una postura que se aleja de la neutralidad pero se mantiene en la fase de normalización de la política monetaria, refirió.
La tasa real se obtiene al descontar la inflación esperada a 12 meses a la tasa nominal. Hasta el año 2019, el banco central estimó que la tasa neutra estaba en 2.6 por ciento.
El experto detalló que la posición restrictiva sería más efectiva para fortalecer la credibilidad del banco central, restar presión al peso mexicano e incidir de forma indirecta en el proceso de aliviar la tensión inflacionaria.
El impacto indirecto
A diferencia de otras economías como Estados Unidos, la política monetaria mexicana no es tan directa en la inflación por la baja bancarización, de manera que su efectividad está relacionada con el impacto que genera en las expectativas y el tipo de cambio.
La política monetaria mexicana no modificará las restricciones logísticas ni las disrupciones en las cadenas suministro que han generado la guerra de Ucrania y el Covid en China, y por la baja penetración tampoco tiene un impacto directo en el crédito, detalló.
Pero si puede afectar vía expectativas con mayor credibilidad, pues como analista o negociador de salario veré si la inflación es alta pero se asume que en un año se verán ciertos efectos y no exigiré incremento salarial.
El estratega proyecta que el Banxico continuará apretando la política monetaria en las cuatro próximas reuniones. De hecho, prevé que en la reunión del 11 de agosto optarán por un alza de 75 puntos base.
De forma preliminar estimó que en las reuniones del 29 de septiembre, 10 de noviembre y 15 de diciembre, vendrán también incrementos que dejarán la tasa al cierre de año en 9.50%, un nivel sin precedente desde que inició la fijación de objetivo de tasas en 2008.