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México, Brasil, Indonesia e India se encuentran en estanflación: IIF
La actividad económica lenta que prevalece no frena las presiones inflacionarias; puede convertirse en una crisis de estabilidad mucho más grave, capaz de alimentar el empobrecimiento de muchas personas, alertó el Ministro de Finanzas de Alemania.
México, Brasil, Indonesia e India, son los primeros mercados que han entrado en una etapa de estanflación. Esto significa que mantienen presiones inflacionarias estructurales y consistentes aún con una actividad económica lenta, explicaron economistas del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
La estanflación puede convertirse rápidamente en una crisis de estabilidad mucho más grave, capaz de alimentar el empobrecimiento de muchas personas, alertó aparte el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, al advertir que la estanflación es un riesgo real también para su país, Alemania.
Al interior del análisis titulado “Estanflación de Mercados Emergentes”, economistas del IIF destacaron que entre los cuatro emergentes que ya están en estanflación, México y Brasil presentan las evidencias más pronunciadas con debilidad en la actividad económica y la producción desde antes de la pandemia, esto en el 2019.
El choque de la emergencia sanitaria y el inédito confinamiento económico mundial, sorprendieron a México cuando el Producto Interno Bruto (PIB) se encontraba en -0.2% y en 1.2% el de Brasil.
Los economistas del IIF, que asocia al mayor número de instituciones financieras de operación mundial, expusieron que la inflación se ha disparado en todo el mundo, que la presión de los precios es genuina y que el impulso de la inflación subyacente es alto en todos los mercados emergentes.
Esto significa que la presión alcista en los precios va mucho más allá de la contribución de los alimentos y la energía que se han disparado como efecto de la guerra de Rusia contra Ucrania, pues también tiene un fuerte impulso en grandes choques internos de oferta.
No obstante, considera que si los choques de oferta disminuyen en algún momento, la inflación de los mercados emergentes podría enfriarse más rápido de lo esperado.
El efecto de las alzas salariales
Economistas del Fondo Monetario Internacional detallaron, la semana pasada, que la inflación de América Latina mostraba también el impacto de factores domésticos como aumentos salariales y las prácticas de indexación, ajustes automáticos de los contratos respecto de la tendencia de los precios generales.
Subyacente, presionada desde mayo de 2020
De acuerdo con el análisis del IIF, la inflación ha aumentado considerablemente en los mercados emergentes y ha llegado por arriba de 6% en los últimos meses, nivel muy por encima de los objetivos de los bancos centrales.
Pero destacaron que la inflación subyacente se encuentra arriba del objetivo en la mayoría de los países. Este indicador es una referencia para la inflación futura en un lapso de seis meses, como lo ha explicado el economista del think tank Saver, Luis Pérez Lezama.
La inflación subyacente mide el incremento de los precios de bienes y servicios que no suelen verse impactados por la estacionalidad o volatilidad. Es también identificada como inflación estructural.
En el caso de México suma 16 quincenas al alza, tras registrar una variación de 7.2% anual al corte de las dos primeras semanas de abril y se mantiene como foco de preocupación para algunos de los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México, como los subgobernadores Irene Espinosa y Jonathan Heath.
El caso es similar en Brasil, cuya inflación subyacente se ubicó en 9.22% anual en marzo de este año, y completó 11 meses fuera del objetivo del banco central que es 3.5 por ciento.
El IIF hace mención, en su reporte, del calentamiento excesivo en los casos de Chile y Colombia, que muestran una fuerte actividad económica y altos niveles de inflación.
La guerra, presión adicional
De acuerdo con el análisis del IIF, desarrollado por los economistas del instituto Sergi Lanau y Jonathan Fortun, “es posible que los precios de la energía y los alimentos sigan siendo altos y no disminuyan aún si mejora la situación en Ucrania”.
La crisis de Covid-19 interrumpió las cadenas de suministro, la guerra de Rusia en Ucrania presionó los precios de alimentos y energéticos, alimentó la volatilidad cambiaria y está generando más choques de oferta, detallaron.
El ministro de Alemania advirtió que la economía de ese país corre el riesgo de contraerse 2% si el conflicto entre Rusia y Ucrania se intensifica y si las restricciones a productos rusos presionan la oferta de servicios.