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México rechaza control a flujos de capitales
Durante la reunión semestral del FMI, el secretario de Hacienda sostuvo que la restricción a flujos de capitales no demostrado con los años que no dan resultados.
Washington.- América Latina mostró su división entre los países que, como Brasil, rechazan una supervisión de sus trabas a los flujos de capitales, y los que, como México, estiman inútiles esos controles, en la reunión semestral del FMI, que mantuvo una postura intermedia.
Los países emergentes se han convertido en unos verdaderos imanes de los capitales, que buscan mayor rentabilidad que la que encuentran en los países industrializados, con tasas en mínimos históricos para salir de la recesión.
Ante la presión en sus tipos de cambio y cuentas corrientes, países como Brasil han aplicado impuestos y restricciones a los capitales, y ahora, ante el deseo de naciones desarrolladas de que el FMI vigile esas medidas, no han dudado en mostrar con vehemencia su desacuerdo.
Irónicamente, algunos de los países responsables de la peor crisis desde la Gran Depresión, y que aún deben resolver sus propios problemas, se muestran impacientes a la hora de recetar códigos de conducta al resto del mundo", dijo el ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega.
Mantega defendió ante el Comité Financiero y Monetario Internacional (CFMI) la necesidad de impedir que los flujos de capital sigan presionando el tipo de cambio: países como Brasil o Colombia "no pueden soportar por más tiempo la sobreapreciación de sus tasas de cambio", dijo.
MÉXICO, RECHAZO A CONTROLES
Los ministros del grupo de países emergentes y pobres (G24), que entre otros integra a naciones de la región como Brasil, Argentina, Colombia, Guatemala, México, Perú y Venezuela,defendieron el jueves la potestad de cada país de adoptar las políticas que juzguen convenientes.
Los países del Cono Sur se unieron al coro de países que resisten la vigilancia.
"Seguimos siendo escépticos de que eventuales principios de vigilancia puedan tener una utilidad en este momento", dijo el gobernador del Banco Central de Chile, José De Gregorio, quien habló ante el CFMI en representación de su país, Argentina, Bolivia, Paraguay, Perú y Uruguay.
"La historia ha mostrado que la integración financiera ha avanzado, a pesar de turbulencias de corto plazo, sin guías específicos o un proceso multilateral estructurado", dijo De Gregorio, cuyo país, no obstante, considera inútiles las trabas a los capitales por experiencia propia.
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, recordó precisamente el caso chileno, que en la década de 1990 aplicó sin éxito controles a los capitales, para sustentar su opinión de la inutilidad de esas trabas.
Sabemos en la experiencia en el pasado que es una política que no ha dado resultados", dijo Cordero en rueda de prensa.
Cordero dijo que el real brasileño se ha seguido apreciando pese a todo, lo que demostraría que los controles no están dando resultados "ya ni siquiera en el corto plazo".
FMI, HERRAMIENTAS COYUNTURALES
En un informe divulgado la semana pasada, el Fondo reconoció por primera vez que dichos controles podrían ser usados como herramientas contra desequilibrios macroeconómicos.
Pero subrayó que sólo deben ser un recurso de última instancia y no deben sustituir a las políticas públicas prudentes.
"Nosotros estamos en una posición intermedia", afirmó el viernes el director del FMI para América Latina, Nicolás Eyzaguirre.
"Algunos (países) nos dicen que somos demasiado tolerantes al aceptar los controles de capital, otros dicen que estamos intentando tomar excesivo poder", indicó.
Eyzaguirre afirmó que una proliferación de los controles tiene el potencial de "crear disturbios en el sistema financiero internacional", por lo que el FMI puede opinar al respecto.
"Será un largo proceso, pero creo que en los próximos años la comunidad internacional tendrá que darse cuenta que tener algún tipo de gobernabilidad de los flujos de capital internacional es de importancia primordial para mantener un poco de estabilidad", agregó Eyzaguirre.
APR