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México y Costa Rica, inflaciones y políticas restrictivas contrastantes en la OCDE
Entre los cuatro países latinoamericanos que actualmente son miembros de la OCDE, Colombia es quien tiene la inflación más alta, de 7.2% anual al mes de junio y México se encuentra cerca, con una variación de 4.7 por ciento.
Entre los cuatro países latinoamericanos que actualmente son miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Colombia es quien tiene la inflación más alta, de 7.2% anual al mes de junio y México se encuentra cerca, con una variación de 4.7 por ciento.
En contraste Costa Rica destaca como la nación más exitosa en conseguir el proceso de desinflación en medio de las presiones mundiales que dejaron la pandemia, el confinamiento y las distorsiones de los conflictos geopolíticos. Según la información comparada al mes de junio de la OCDE, Costa Rica consiguió llevar la variación del índice de precios generales hasta el 0, desde el pico alcanzado en julio del 2022, que fue 12 por ciento.
México, en cambio, registró el techo de la inflación en septiembre del 2022, cuando llegó a 8.7% y consiguió un proceso de desinflación que tuvo 11 meses de duración, hasta octubre de 2023, cuando quedó en 4.26% y a partir de ahí, ha presentado fluctuaciones al alza hasta el 5.57% anual que registró en julio pasado.
La desinflación que ha experimentado Costa Rica, no fue resultado de la política restrictiva, afirmó el catedrático en economía del Tecnológico de Costa Rica, Alfredo Alfaro.
Más bien la política monetaria creó un aumento en el costo del financiamiento y distorsiones en los precios de algunos bienes y servicios producidos internamente que no han bajado, detalló.
Desde San José, refirió al presidente del Banco Central de Costa Rica, Roger Madrigal, para comentar que la diferencia entre la tasa nominal y la inflación, debe ser de 1 por ciento y ese no es el caso en aquella nación.
Esta tasa ha encarecido el costo del dinero en Costa Rica, ha desincentivado la inversión, porque los empresarios, con una tasa tan alta y una inflación negativa, no se animan a invertir.
Según la OCDE, la inflación de aquel país resultó negativa en mayo y junio pasado.
Vivir de importado y su costo en precios
La política monetaria de México se mantiene en cambio en una posición restrictiva, tal como lo explicó la Junta de Gobierno en su anuncio monetario de julio, cuando recortó la tasa para dejarla en 10.75 por ciento.
El citado recorte de 25 punto, similar en magnitud al primero, que fue aplicado en marzo pasado, reanuda un ciclo de flexibilización, según la interpretación de analistas.
El experto de Costa Rica precisa que su país es “totalmente dependiente de productos importados”, tanto lo que consumen internamente, como los derivados del petróleo.
La inflación llegó al pico de 12% en 2022, unos meses después de la invasión de Rusia sobre Ucrania y en ese momento inició la política de alzas de tasas que culminó en una tasa terminal de 9 por ciento.
Luego, comenzaron a bajar los precios importados y se moderó la inflación de aquél país tan dependiente de ellos.
“Aquí tenemos una situación anómala. Somos víctima de nuestro propio éxito porque seguimos exportando dispositivos médicos y agroindustria de una manera que tan exitosa que entran muchos dólares; el turismo se reactivó y entraron dólares, así como una IED récord de 3,500 millones de dólares que podría superarse este año, lo que ha generado un tipo de cambio bajo que bajó también los precios de productos importados”.
La variación anual de los precios en Costa Rica al mes de junio resultó de cero y la tasa se encuentra en 4.5%, una indicación de que sigue siendo restrictiva.
Tal como se observa en información del mismo banco central de Costa Rica, su tasa nominal llegó a un máximo de 9% el 1 de marzo del 2023, se mantuvo tan solo 15 días y comenzó una flexibilización hasta llegar al 4% donde se encuentra ahora mismo en 10 movimientos.