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Milei va a Davos a buscar dólares con plan de desregulación
El régimen propone importantes beneficios para grandes inversores y pone la privatización de empresas públicas sobre la mesa; la llegada de inversiones al país sudamericano ha mostrado una evolución dispar, con un nuevo récord en 2022.
El Gobierno de Argentina busca acelerar la llegada de inversiones, un punto que será eje de la visita de Javier Milei a Davos, Suiza, para participar de la reunión del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Bajo el brazo lleva la propuesta del régimen para atraer capitales que está atado al tratamiento legislativo de la ley ómnibus.
El régimen propone importantes beneficios para grandes inversores y pone la privatización de empresas públicas sobre la mesa. En ese marco, el ministro del Interior, Guillermo Francos, alertó que el debate de la ley ómnibus en el Congreso demoraría el arribo de inversiones al país.
La "Ley Bases y Puntos de partida para la Libertad de los Argentinos", que está sujeta a la modificación de ciertos artículos, contienen los incentivos para el arribo de capitales externos, según sostienen en el Gobierno. La llegada de inversiones muestra una evolución dispar, con un pico reciente.
Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que se publicó el pasado julio, los ingresos por inversión extranjera directa (IED) en la Argentina en 2022 -último año para el cual se tiene registró- fueron de 15,408 millones de dólares. Así, la cifra que se consiguió en el tercer año de mandato de Alberto Fernández fue la más alta desde el 2003. Solo en 2012, durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, se consiguió un número similar con 15,324 millones de dólares. Mientras que en la gestión de Cambiemos el pico se alcanzó en 2015 con 11,759 millones de dólares.
Pero en 2016 -en el comienzo de la gestión de Mauricio Macri, que también viajó a Davos como una de sus primeras medidas-, el indicador presenció un descenso importante hasta tocar los 3,260 millones de dólares, para partir de allí, comenzar un sendero de oscilaciones: durante el bienio 2017-2018 se mantuvo en torno a los 11,000 millones de dólares, y luego volvió a caer hasta los 4,884 millones de dólares en 2020.
Las intenciones del Gobierno se encuadran en un contexto complejo por su ambigüedad: en 2022, según el informe de CEPAL, las entradas mundiales de IED se redujeron en un 12% y solo acumularon 1.29 billones de dólares. Cuyas causas encontraron en el conflicto de Ucrania, la elevada inflación, los aumentos de las tasas de interés en las economías avanzadas y las incertidumbres que se registraron en el sistema financiero. La región fue en sentido contrario en 2022: ingresaron a América Latina y el Caribe 224,579 millones de dólares.