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Moneda digital del Banxico tomaría como base las características del SPEI
La plataforma encaminada a la implementación de una moneda digital que estudia y desarrolla el Banxico toma como base las características que hoy ya posee la infraestructura de compensación y liquidación del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
La plataforma encaminada a la implementación de una moneda digital que estudia y desarrolla el Banco de México (Banxico) toma como base las características que hoy ya posee la infraestructura de compensación y liquidación del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
“Esto es, operatividad 24 horas los 7 días de la semana, pagos instantáneos, alta disponibilidad, estandarización de proceso y medidas robustas para administración de riesgos y ciber-resiliencia”, precisa en el Informe anual sobre el ejercicio de las atribuciones conferidas por la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, julio 2020 a junio 2021.
La noche del miércoles el gobierno federal a través de su cuenta de Twitter, reveló que el organismo central tendrá en circulación su propia moneda digital en el 2024.
“El Banxico informa que hacia el 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de valor para avanzar en la inclusión financiera del país”, expuso el gobierno a través de la red social.
En su informe, el Banxico detalla que el proyecto sobre una moneda digital tiene entre sus objetivos la apertura de cuentas para el registro de esta, tanto para personas bancarizadas como no bancarizadas, contribuyendo con ello a la inclusión financiera.
Además, puntualiza, busca ampliar las posibilidades de pago en la economía bajo las premisas de rapidez, seguridad, eficiencia e interoperabilidad; lo mismo que sentar las bases para la innovación, al contar con un activo versátil desde el punto de vista tecnológico para la implementación de mecanismos de automatización y programabilidad para el uso de servicios financieros.
Desarrollo en tres etapas
El documento destaca que el desarrollo de dicho proyecto se ha concebido en tres etapas, recurriendo en primera instancia al ecosistema de Cobro Digital, CoDi, a fin de permitir la realización de transferencias indicando únicamente el dato de beneficiario, como es el caso de un número celular, así como el mantenimiento temporal de saldos a favor de un usuario no bancarizado.El organismo central señala que en una etapa posterior, dicha funcionalidad podrá evolucionar a un esquema de órdenes de pago tokenizadas, de modo que una transferencia pueda ser posteriormente redimida; y finalmente, a partir de los elementos desarrollados en las dos etapas previas, se contempla el desarrollo de funcionalidades para constituir registros de moneda digital a favor de usuarios directa o indirectamente en el banco central.
Con activos virtuales, debe mantenerse sana distancia
El Banxico, sin embargo, ha sido enfático en que respecto a los activos virtuales o cripto activos que no sean de bancos centrales, debe mantenerse una sana distancia desde el sistema financiero, dado que, por sus características, tendría implicaciones.
“Por sus características, la intermediación con activos virtuales por parte del sistema bancario mexicano, puede tener implicaciones importantes para la estabilidad financiera y en términos de protección al consumidor y los ahorros de los hogares”, destaca en su más reciente Reporte de Estabilidad Financiera.
Ahí, menciona que los cripto activos se han caracterizado por ser de un precio muy volátil, con altos costos de transacción y difícilmente escalables. “Como lo ha señalado el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), su capacidad de transferir valor de manera cuasi anónima, puede propiciar el uso de dichos activos como herramientas de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, entre otras”.
Por otra parte, señala que si alcanzaran una participación de mercado considerable, pudieran implicar algunos riesgos para la estabilidad financiera, tales como exposiciones indirectas del sistema bancario a activos altamente volátiles, riesgos operacionales y de ciberseguridad, debilitamiento de los sistemas de pagos, impactos en los flujos de capital e inclusive la desintermediación bancaria.
Con base en ello, el Banxico considera necesario que los activos virtuales y el sistema financiero mantengan una sana distancia.
“Específicamente, se considera que las instituciones financieras en México no deben tener posiciones en dichos activos; no pueden adquirirlos como garantía, y no deben financiar posiciones apalancadas de sus clientes en activos virtuales”, enfatiza.
Aunado a ello, refiere, existen dos elementos cruciales a observar en el perímetro regulatorio respecto a este tipo de activos: la identificación plena de los usuarios, y el establecimiento de medidas que eviten la extracción de recursos como consecuencia de ciberataques u otras actividades ilícitas.
Monedas digitales de bancos centrales renuevan la institución del dinero
El Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés), ha expuesto que las monedas digitales de bancos centrales que en estos momentos transitan de la fase conceptual a la de diseño práctico, renuevan la institución del dinero con un nuevo formato concebido para la era digital.
En su Informe económico anual 2021 resalta que las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC por sus siglas en inglés) se basarían en las funciones tradicionales de estos organismos en el sistema de pagos que son: garantizar que son firmes y definitivos; que hay suficiente liquidez para que funcione; y que impera la igualdad de condiciones.
“Los bancos centrales tienen un papel protagónico para que la innovación y avances tecnológicos puedan traducirse en mejores formas de dinero digital, al amparo de la confianza que la población ha depositado en la arquitectura monetaria y financiera moderna, así como las instituciones que la respaldan”, considera el Banxico.
rr