Nadia Calviño entra a la carrera para dirigir el FMI

El pasado martes, Christine Lagarde renunció a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI) para centrarse en sus tareas como próxima presidenta del Banco Central Europeo. Sin embargo, hace ya semanas que se están produciendo movimientos para buscar a quien la sucederá  en el FMI.

La ministra de Economía de España, Nadia Calviño, reconoció que ha tratado su posible candidatura para dirigir el FMI con el presidente Pedro Sánchez. Fuentes de Moncloa confirmaron al diario Expansión que la ministra Calviño se encuentra en esa carrera, en una fase aún inicial, pero con intención de dar batalla. Estas fuentes añaden que esta opción es consecuencia del peso ganado por España en el seno europeo en los últimos tiempos.

El martes, el rotativo Wall Street Journal situó a la ministra española en la “lista corta” para suceder a Lagarde. Reuters también la ubicó bien posicionada.

Calviño explicó en una entrevista en la Cadena SER que abordó con el presidente Sánchez la eventual candidatura. Aseguró que él apoyaría “por supuesto a cualquier ministro que pudiera tener cualquier posibilidad de un cargo así de importante”. Cuestionada por si Sánchez la postulará para el cargo, la ministra guardó silencio unos segundos para responder después: “Es que no se planteó en esos términos la conversación”.

En esa lista corta en la que se encuentra Calviño, también se hallan Jeroen Dijsselbloem, exministro de Finanzas holandés y expresidente del Eurogrupo; Mario Centeno, actual presidente del Eurogrupo, y Olli Rehn, gobernador del Banco Central de Finlandia y excomisario de Asuntos Económicos.

El nombre de Nadia Calviño también suena con fuerza para la inminente elección de los comisarios europeos. A fin de cuentas es una buena conocedora de la política en Bruselas, donde ha desarrollado casi toda su carrera hasta llegar a la dirección de Presupuestos.

De todos modos, la elección de Josep Borrell como Alto Representante de Política Exterior de la UE podría bloquear su designación para una de las comisarías de más relevancia, como podría ser, precisamente, la de Presupuestos. Las negociaciones para la comisión y el FMI podrían ir en paralelo.

La dirección del FMI ha sido asumida de forma tradicional por representantes europeos, en un reparto con EU, que se hace cargo del Banco Mundial. La administración Trump eligió recientemente a David Malpass, un crítico con el multilateralismo, para dirigir el Banco Mundial.

El perfil de Calviño sería muy complementario e igualaría en ese binomio de organizaciones la cuestión de género. Las fuentes consultadas señalaron la buena aceptación que tiene Calviño en Europa, tanto en la centro-izquierda como en la centro-derecha. La Moncloa señaló que el gobierno español siempre ha apoyado que la nueva dirección del FMI recaiga en una mujer europea de reconocido prestigio.

Los países emergentes llevan tiempo reclamando acabar con este reparto de los puestos de poder.

Otros nombres que han sonado en las últimas semanas para suceder a Lagarde son el del mexicano Agustín Carstens, actual gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS); el del ministro principal de Singapur, Tharman Shanmugaratnam, y el de la directora general del Banco Mundial, Kristalina Georgieva.

Mención aparte merecen las apuestas que llegan desde Reino Unido. El exministro de Finanzas laborista George Osborne ha sido muy activo en su candidatura (no oficial), en un momento en el que la amenaza del Brexit puede aislar a Londres de los centros de decisión. Otro nombre que ha sonado con fuerza es el del actual gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney. Para muchos, este canadiense, que también dispone de la nacionalidad británica, era el favorito en la sucesión, aunque parecía haberse descolgado de la carrera.

Se tratan todos ellos de rivales de mucha envergadura en la carrera hasta Washington. El 12 de septiembre cesa oficialmente de su cargo Lagarde. A partir de ahora, se abre el plazo para que los interesados presenten candidaturas, probablemente en una terna.