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Nearshoring ya está pasando y se requieren cambios para aprovecharlo: Guillermo Ortiz
El G30 es un grupo multidisciplinario donde participan el ex presidente del Fed Ben Bernanke, y Jean Claude Trichet, expresidente del Banco Central Europeo, entre otros.
México tiene enfrente una gran oportunidad de desarrollo económico y avance contra la desigualdad con el nearshoring, advirtió Guillermo Ortiz Martínez, exgobernador del Banco de México y actual miembro del G30, un grupo multidisciplinario de trabajo que evalúa mecanismos y acciones para generar economías más resistentes a crisis financieras.
De acuerdo con él, esta relocalización de empresas que buscan acercarse a las cadenas productivas hacia Estados Unidos ya es una realidad que avanza en México y es perceptible en la Inversión Extranjera Directa que está llegando, así como en la inversión pública.
Al participar en la conferencia “¿Por qué Latinoamérica mantiene un bajo rendimiento?” admitió que le ha sorprendido la oportunidad que tiene enfrente el país con este ajuste del comercio mundial, pues de aprovecharse, permitiría mejorar la productividad y reducir la desigualdad que prevalece entre las entidades del país.
Comentó que México luce más como Malasia o Polonia en su capacidad industrial. Las exportaciones manufactureras de México son tres veces la suma de todas las de América Latina, de manera que esta base es la que está sirviendo de atractivo para las nuevas inversiones, observó.
Pero se tienen que sortear, al menos, tres retos para aprovechar al máximo esta oportunidad. El primero es precisamente esta diferencia del ingreso entre los estados del norte y el sur.
El segundo es el crecimiento de “las mafias” incluso fuera de nuestras fronteras. Y el tercero son las elecciones presidenciales del próximo año que coincidirán con las de Estados Unidos.
Estrategias de largo plazo
Guillermo Ortiz explicó que tenemos dos Méxicos. El del norte y el del sur. El ingreso per cápita de Nuevo León es seis veces el de Chiapas, en contraste con lo que sucede en Estados Unidos, que es nuestro principal socio comercial.
El de Connecticut es tres veces el de Missouri, comentó. La diferencia está en las micro distorsiones y políticas sociales mal diseñadas que explican una mala asignación generalizada y una baja productividad, complementó el análisis de Ortíz.
Para reducir esta disparidad, propuso desarrollar estrategias que impulsen una mejor infraestructura que conecte a los estados del sur con el centro, mayor inversión en capital físico y humano, particularmente en el sur del país, y el fortalecimiento en la capacidad y autonomía de varias agencias gubernamentales.
Inseguridad y democracia defectuosa
En el documento explicaron que el crecimiento de la violencia y la anarquía vinculada al tráfico de drogas ayudan también a explicar el débil desempeño del crecimiento mexicano.
Adicionalmente está la disminución de la capacidad y autonomía de una serie de agencias gubernamentales y el debilitamiento institucional.
El también ex secretario de Hacienda y ex directivo del Banco de Pagos Internacionales (BIS) comentó que “de manera inexplicable”, el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene altísimos niveles de aprobación entre los ciudadanos pese al crecimiento de la inseguridad y violencia y al débil desempeño de la economía.
Al interior del análisis expusieron que la problemática política está también afectando la capacidad de crecimiento.
Tomaron el índice de democracia divulgado por The Economist Intelligence Unit, para evidenciar un debilitamiento de la democracia en todos los países de América Latina y el Caribe.
Enfatizaron que al día de hoy, sólo Costa Rica, Uruguay y Chile son democracias en pleno con las calificaciones más altas. Mientras México, Ecuador, Paraguay y Perú, se encuentran calificados como “regímenes híbridos” por democracias defectuosas.