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Presidente de Argentina trabaja a marchas forzadas para nombrar a un nuevo ministro de Economía
La salida de Martín Guzmán como ministro de Economía de Argentina tomó por sorpresa el sábado al Gobierno de centroizquierda, que atraviesa sus niveles más bajos de aprobación tras asumir a finales de 2019.
El presidente argentino, Alberto Fernández, mantenía el domingo reuniones y llamados telefónicos en búsqueda de nombrar al nuevo ministro de Economía tras la renuncia de Martín Guzmán, que profundizó la crisis política que atraviesa el país.
El nombre del nuevo ministro se debería conocer en las próximas horas, aunque nada trascendió desde el Gobierno. "Sin novedades", dijo a Reuters una portavoz ante el silencio oficial.
La disputa de poder en la coalición gobernante por el enfrentamiento publico entre Fernández y su influyente vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner -lo que podría agravar las dificultades financieras y acelerar la alta inflación- embarra el escenario, coinciden analistas.
"Estamos ante una crisis política compleja, profundizada por la pelea en el poder. Quien se haga cargo del ministerio, tendrá un complicada tarea", sostuvo Rosendo Fraga, analista político.
Otro colega suyo subrayó que el presidente "está en un día clave donde debe acertar con el nombre de su ministro de Economía, pero que tenga consenso político y respaldo para tomar medidas urgentes en una compleja coyuntura" argentina.
La salida de Guzmán el sábado tomó por sorpresa al Gobierno de centroizquierda, que atraviesa sus niveles más bajos de aprobación tras asumir a finales de 2019.
"La valoración positiva del desempeño del Gobierno continúa descendiendo (...) y la preocupación por la inflación sigue alcanzando máximos históricos", reportó Synopsis Consultores.
Argentina enfrenta una inflación proyectada mínima del 70% para el 2022, alto déficit fiscal, excesiva emisión monetaria y derrumbe de mercados, poniendo a la tercera economía de América Latina entre las peores entre las naciones emergentes.
Una fuente del Gobierno confió a Reuters que la salida de Guzmán obedeció a la falta de apoyo político que sintió para profundizar una serie de medidas, en momentos donde el riesgo país marcó su máximo histórico.
Tras más de 24 horas sin titular en el clave sillón de Hacienda, los rumores de nombres en danza se multiplican, lo que aumenta la incertidumbre previo al inicio semanal de la actividad financiera.
"Guzmán renunció en una larga carta de siete páginas al presidente Fernández, que contenía principalmente una autoevaluación positiva de su mandato (...) La partida del ministro Guzmán siguió a la renuncia del ministro de Producción (Matías) Kulfas el mes pasado y aumentó las críticas de miembros de la coalición de Gobierno alineados con la vicepresidenta", reportó Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs.
Acotó que esta salida "podría verse como otro golpe político al presidente y puede comprometer la relación con el FMI. Una presidencia políticamente más débil e impopular aumentaría el riesgo de que la política macro se vuelva más heterodoxa e intervencionista".
El ahora exfuncionario difundió su renuncia mediante una carta en Twitter, justo cuando la vicepresidenta Fernández de Kirchner cerraba un masivo acto público que se robaba toda la atención pública.
"La etapa de Guzmán estaba agotada (...) Argentina tiene muchos otros problemas, al margen de la deuda, y el futuro sucesor tiene muy acotado su margen de maniobra. Hay crisis política que desembocó en una crisis económica, por eso hay que resolver lo primero", afirmó el economista Víctor Becker.
En nombre del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, agregó que "es necesario que se conozco el nombre del nuevo ministro antes de la apertura de los mercados, caso contrario tendremos un lunes negro".
El economista renunciante, de 39 años de edad, fue clave en un reciente acuerdo del país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el que se renegociaron 44,000 millones de dólares en deuda impagable a corto plazo.
Frente al complejo panorama, analistas políticos no descartan que el Gobierno pudiera aprovechar el momento para profundizar los cambios en el gabinete, aunque nada trascendió desde la esfera oficial.
Especialistas del mercado prevén que los activos soberanos y la golpeada moneda local permanecerán bajo presión, a menos que Guzmán sea reemplazado por un ministro con credenciales sólidas, influencia significativa y capital político propio.
kg