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“Próximo gobierno tiene claro que debe generar certidumbre”
El equipo económico del próximo presidente de México, AMLO, tiene claro que deben generar certidumbre entre la gente del país y los inversionistas, aseveró el representante en México del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Tomás Bermúdez.
Entrevista: Tomás Bermúdez, representante en México del BID.
El equipo económico del próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene claro que deben generar certidumbre entre la gente del país y los inversionistas, aseveró el representante en México del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Tomás Bermúdez.
El funcionario admitió que ha sostenido varias reuniones con el equipo económico del futuro mandatario, específicamente con Carlos Urzúa, Gerardo Esquivel y Arturo Herrera, y percibe un reconocimiento y compromiso para garantizar certidumbre y por ello están emitiendo mensajes constantes de estabilidad macroeconómica “como el que pronunció Gerardo Esquivel ante la calificadora Moody’s”.
“El futuro subsecretario de Egresos fue categórico al detallar que balancearán prioridades conforme la economía se vea bien”, dijo.
Asimismo, consideró que “la primera prueba será el presupuesto para el 2019 que están elaborando, y creo que los mensajes que salgan de ahí serán importantes para mantener la confianza del mercado”.
Entrevistado por El Economista, advirtió que el BID está conversando con los funcionarios que formarán parte del nuevo gobierno para armar y diseñar proyectos de inversión que incluyan al sector privado.
El funcionario también destacó que la inseguridad es una prioridad para la próxima administración, y la estrategia de atajarla con transparencia, legalidad y un rotundo no a la impunidad es, sin duda, un complemento clave para lograrlo, y que el respeto al Estado de Derecho y restaurar la confianza en las instituciones serán claros complementos de esta tarea.
Crecimiento inclusivo, el reto
—¿Cuál es el reto económico de la próxima administración?
Sin duda, conseguir un crecimiento económico mayor y balancear sus programas sociales. Desarrollar el plan de infraestructura para el sur-sureste y hacerlo de una forma fiscalmente responsable, que permita conectar la actividad económica del interior con el exterior, articulando cadenas de valor local, que incluso puedan ser de exportación.
—¿Qué papel tendrán los inversionistas en este reto mexicano de crecimiento inclusivo?
Nosotros estamos conversando con los funcionarios que se integrarán al nuevo gobierno para ver cómo podemos armar y diseñar proyectos que permitan la participación del sector privado. Nuestro rol es ayudar a la administración a armar proyectos que estimulen la participación privada. Sí, los vemos interesados en conversar y que trabajemos juntos.
¿La renegociación del TLCAN es un factor de incertidumbre para la economía que gestionará el nuevo gobierno?
La percepción sin duda ha mejorado. El hecho de haber llegado a un entendimiento con Estados Unidos, al que ojalá se sume Canadá, genera estabilidad.
México, fuera de epicentro de incertidumbre
—¿Qué elementos han limitado la aversión al riesgo emergente respecto de México?
Hace tiempo que prevalece un ambiente de mucha volatilidad en el mercado internacional, lo que significa que están muy cautelosos sobre cualquier señal de choque en los mercados internacionales, de manera que el atractivo hacia los emergentes ha sido muy cauteloso. México no ha estado en ese paquete, porque tiene una macroeconomía bastante sana y ha logrado contener el coeficiente de deuda, que está en niveles bastante manejables.
—¿Significa que los mercados están selectivos?
Claramente sí. Hay que ver la precipitación contra Turquía o Argentina. Los niveles de desequilibrios, la inflación que manejan, y la pérdida de confianza sobre la autonomía de sus bancos centrales.
—¿La inflación resistente a la baja podría ser un riesgo en esta volatilidad emergente?
Los niveles de inflación están un poco altos, pero en márgenes razonables. Lo importante ahora es darle confianza a los mercados y, en ese sentido, el reto para la nueva administración es seguir dando un mensaje de estabilidad macroeconómica como se ha venido haciendo.
