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Reducir deuda combatirá inflación: CEESP
Reducir la deuda pública es la mejor estrategia interna para enfrentar el impacto del incremento de los precios que enfrentan los consumidores, tras el debilitamiento del tipo de cambio, recomendaron analistas del sector privado.
Reducir la deuda pública es la mejor estrategia interna para enfrentar el impacto del incremento de los precios que enfrentan los consumidores, tras el debilitamiento del tipo de cambio, recomendaron analistas del sector privado.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) expuso que la fortaleza del dólar frente al peso es parte importante del origen del repunte reciente de los precios en la economía. Sin embargo, el deterioro del tipo de cambio de los 14 pesos que rondaba a principios del 2015 a los 19 pesos a principios del 2016, tuvo su origen principal en el aumento de la deuda pública.
La mejor manera de enfrentar este problema es evitar que la deuda siga aumentando como proporción del Producto Interno Bruto, lo que implica seguir haciendo esfuerzos en materia de reducción del gasto y del fortalecimiento de las fuentes de ingresos recurrentes , precisó el sector empresarial.
Si bien es cierto que el tipo de cambio ha respondido a presiones del exterior, especialmente las que se dieron durante el proceso electoral de los Estados Unidos cuando la paridad del peso pasó de cerca de 19 pesos por dólar a casi 22 pesos, este fenómeno también sucedió por la deuda pública.
El saneamiento de las finanzas públicas es fundamental para fortalecer la estabilidad macroeconómica y estimular el crecimiento, lo que se convierte en un beneficio directo para el bienestar de los hogares , dijo Luis Foncerrada, director del CEESP.
Aunque el tipo de cambio se ha revaluado notoriamente en los últimos meses, los precios siguen en ascenso, de tal manera que las expectativas para el cierre del 2017 anticipan una inflación cercana a 6 por ciento. Esto deberá tener una incidencia negativa en la medición de la pobreza , acotó.
Los analistas privados recordaron que si bien las presiones fueron modestas, a pesar de que la inflación comenzó a repuntar en junio del año pasado, el fuerte ajuste de los precios de la gasolina a principios del 2017, y el constante debilitamiento del tipo de cambio que llegó a niveles cercanos a los 22 pesos por dólar, ya han comenzado a impactar en la evolución de los precios al consumidor, que en marzo reportaron una tasa anual de 5.35%, la más alta desde julio del 2009.