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Reservas internacionales cierran 2021 en máximo de tres meses
Los activos de reserva de Banco de México, que garantizan liquidez en dólares para responder a choques externos, se ubicaron en 202,399 millones de dólares al corte del 31 de diciembre del 2021. Se trata del saldo más alto para el cierre de un año desde que se tiene registro, y resulta ligeramente inferior al histórico que alcanzaron el 3 de septiembre del 2021, tras la inyección de Derechos Especiales de Giro que hizo el FMI.
Las reservas internacionales del Banco de México (Banxico), que garantizan liquidez en dólares para responder a choques externos, se ubicaron en 202,399 millones de dólares al corte del 31 de diciembre del 2021.
Este saldo de activos de reserva es el más alto para un cierre de año desde que se tiene registro y resulta ligeramente inferior al histórico que alcanzaron el 3 de septiembre del año pasado, tras la inyección de Derechos Especiales de Giro (DEG) que hizo el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuando llegaron a 205,559 millones de dólares.
Para ponderar la relevancia de este nivel de reservas internacionales, basta remitirse a la revisión más reciente del staff de expertos del FMI para México, reportada en noviembre pasado.
Ahí explican que “los colchones externos de México se han fortalecido tras la inyección de DEG” y refieren que según sus métricas, las reservas de Banco de México exceden en 128% el parámetro de cumplimiento con las obligaciones de corto y largo plazo.
De acuerdo con el economista en jefe de la consultoría Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada Díaz, esta referencia del Fondo Monetario significa que México cuenta con solvencia más que suficiente para hacer frente a sus obligaciones financieras.
Información contenida en el estado de cuenta del Banco de México muestra que entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021 se registró una acumulación de 6,732 millones de dólares en la reserva internacional.
Ganancia por inversión en países desarrollados
Este incremento resulta de las ganancias obtenidas por la inversión de los activos en bonos emitidos por países desarrollados; también incorpora el efecto de la asignación de DEG que hizo el FMI en agosto por el equivalente a 12,117 millones de dólares y registra los 1,158 millones de dólares que canjeó Pemex por pesos con el banco central en el transcurso del año, conforme lo marca la Ley de Banco de México.
El 2021 se convirtió en el cuarto año consecutivo que Banxico consiguió un incremento de sus reservas y queda registrado como el segundo ahorro anual más alto en seis años, tras el observado en 2020, cuando la gestión de activos de reserva propició una ganancia de 14,790 millones de dólares.
Catalizador de confianza
El estratega de Rankia Latinoamérica explicó que cuando los expertos del FMI dicen que las reservas representan 281% de los vencimientos de la deuda de corto plazo, lo que indican a los inversionistas es que el país tiene el triple de los recursos que requiere para enfrentar sus vencimientos de corto plazo.
Subrayó que las reservas internacionales funcionan como un catalizador de la confianza sobre las obligaciones financieras del país.
Estabilidad en tipo de cambio
Ayudan a que México tenga acceso a créditos en mejores condiciones financieras y pueden ser uno de los factores que está detrás de la estabilidad del tipo de cambio.
Tener una reserva de activos robusta sirve para dar certidumbre a la divisa, enfatizó el experto. Y recordó que en algunos episodios de alta volatilidad y extrema contingencia, se han utilizado para mantener la estabilidad del tipo de cambio.
Acumulación, la historia de las reservas
Tal como lo explica el propio banco central, en su Blog Banxico Educa, la principal fuente de acumulación de las reservas internacionales en el periodo que va del 2008 al 2014 fue la venta de dólares de Petróleos Mexicanos (Pemex). Esto ante el fuerte incremento que se presentó en los precios del petróleo.
De los 26 años que lleva Banco de México levantando el registro de las reservas internacionales, en 23 ha reportado acumulaciones de activos.
El año que se registró la mayor acumulación de activos fue el 2011, cuando aumentaron en 28,879 millones de dólares, que dio paso a un saldo de 142,475 millones de dólares al cierre de ese año.
Al revisar el comportamiento anual de las reservas internacionales desde 1996, se puede observar que solo se han presentado tres episodios de reducción de activos. Esto en el 2006, el 2015 y el 2017.
La reducción más pronunciada del activo de reserva se presentó en el 2015, fue por 16,735 millones de dólares y resultó de la subasta diaria de dólares que realizaba el Banco de México para tratar de mitigar el apetito por divisas.
Para el 2016, el entonces gobernador del banco central, Agustín Carstens, reconoció que el peso había sido objeto de ataques especulativos con tecnología avanzada, lo mismo que otras divisas de alta liquidez, al que se le llamó flash crash.
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