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El SAT se enfrenta a que 28% de la población mexicana no cuenta con Internet
Hace unas semanas el SAT reveló su nuevo aplicativo Fila Virtual cuya finalidad es que el causante reciba una cita automática en cuanto exista disponibilidad.
En el 2022 el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) será obligatorio para todas las personas de 18 años en adelante.
Para hacer el trámite es necesario tener acceso a Internet, ya que éste se debe hacer en el portal del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que posteriormente el contribuyente acuda a las oficinas del SAT para la toma de sus datos biométricos.
Sin embargo, en México 28% de la población no tiene acceso a Internet, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2020), que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De este total, 21% está asentada en zonas urbanas y cercanas a grandes ciudades; en zonas rurales 49.6% de la población no cuenta con Internet.
“La Secretaría de Hacienda debe de pensar en darle las herramientas a los ciudadanos que tengan este tipo de tecnología. Si bien es una obligación del Estado tener los lineamientos, debe dar las facilidades para que el ciudadano cumpla con sus obligaciones fiscales”, comentó en entrevista Jesús Rodríguez Ambriz, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos.
El Inegi dice que si bien esta brecha se redujo 1.9% en relación con el 2019, gran parte se debe a la pandemia del Covid-19, que obligó a hogares a contratar servicio de Internet para trabajar y tomar clases en su casa, algo que afectó en los ingresos del hogar.
Actualmente hay 21.8 millones de hogares con Internet, frente a los 20.1 millones del 2019.
Por una mayor fiscalización
El SAT aclaró que una vez que una persona mayor de 18 años esté inscrita en el RFC será bajo el término “sin actividad económica”.
Esto quiere decir que no existirá lugar para la aplicación de sanciones o multas por parte de la autoridad fiscal, las cuales van de 3,870 a 11,600 pesos.
El representante de los contadores consideró que esta acción se dirige “totalmente a la fiscalización”.
“Todos estaremos fiscalizados es una forma de que el SAT podrá requerir al ciudadano en cuestión, cosa que antes no podía hacer porque no estaba dado de alta en su base de datos. Lo venden como que no tendrás obligaciones fiscales, pero la finalidad es vigilar los ingresos a través de cuentas bancarias”, comentó.
Una vez que el contribuyente esté “formado en la fila” se le solicitará el código de seguridad que se remite a la dirección de correo electrónico proporcionado y en dicho correo se le otorgará el turno correspondiente.