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Se complica retiro de estímulos en Europa
La fortaleza del euro está complicando los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) para disminuir y luego retirar sus planes de estímulo económico.
La fortaleza del euro está complicando los esfuerzos del Banco Central Europeo (BCE) para disminuir y luego retirar sus planes de estímulo económico. Ese programa ha ayudado a encaminar la economía de los 19 países que conforman la eurozona, que crece a un ritmo dinámico. Por eso, los economistas ahora están ansiosos de saber cuándo comenzará el fin del programa y qué tan rápido sucederá. La idea de retirarlo ha hecho que baje el precio de las acciones y que suba el euro.
Desde hace semanas, los inversionistas esperan que el BCE y su presidente, Mario Draghi, den alguna señal después de la junta que tendrán el jueves, cuando prevén se anuncie el retiro del programa de estímulo, el cual consiste en la compra mensual de 60,000 millones de euros en bonos del gobierno y corporativos. El plan entró en vigor en marzo del 2015.
Pero un repunte reciente del euro que puede encarecer las exportaciones y hacer merma en la economía y el hecho de que la inflación sigue abajo del objetivo del BCE de 2% han enfriado dichas expectativas.
Los analistas ahora no saben si Draghi revelará algo concreto cuando comience a retirar el plan de estímulo ante el temor de que el euro suba todavía más.
La moneda comunitaria se ha apreciado 13% este año respecto del dólar, a 1.19 dólares por euro y la semana pasada se cotizó brevemente en 1.20 dólares. El tipo de cambio subió después de que Draghi dijo en junio que el BCE podría disminuir los estímulos de la mano con una recuperación económica.
Poner fin al estímulo significaría un aumento en las tasas de interés de largo plazo y más ganancias para las inversiones fijas; esto a su vez tiende a elevar la demanda por la moneda.
También implicaría más ganancias para los ahorradores y crédito más costoso para gobiernos y empresas, incluso algunas empresas zombi que fueron emblemáticas, pero ya no lo son que se han mantenido a flote gracias a las bajas tasas de interés.
Como parte del plan, el banco central compra bonos a los bancos usando dinero nuevo y lo inyecta al sistema bancario con la esperanza de que llegue a la economía a través del crédito a los negocios y consumidores. El BCE también ha bajado a cero su principal tasa de interés de corto plazo.