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Economía

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Sener, STPS, Bienestar y Sedena, las dependencias ganadoras del sexenio: CIEP

La encargada de conducir la política energética en el país ha transferido recursos a Pemex para apoyar su elevado endeudamiento; Gobernación sufrió un recorte de 90% en su presupuesto.

En el actual sexenio, aun con el discurso de austeridad republicana, cuatro dependencias de gobierno resultaron ser las consentidas al mostrar incrementos sustanciales respecto al 2018, destacando la Secretaría de Energía (Sener), cuyo gasto aumentó más de 2,000%, de acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

En total, fueron ocho las dependencias que mostraron incrementos respecto al 2018. Además de la Sener, destacan la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), la Secretaría del Bienestar y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) los ramos administrativos que tuvieron incrementos de tres dígitos o más en su presupuesto durante la actual administración.

El CIEP destacó que, del 2018 al 2024, el gasto de los ramos administrativos presentará un incremento de 38.4%, una tasa mayor al aumento de gasto total en el sexenio previo, de 20.5 por ciento.

“El comparativo entre la Cuenta Pública 2018 y el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2024 aprobado, permite apreciar que estas políticas (de austeridad) no fueron de aplicación general, hay ramos administrativos que han sido beneficiados, entre los que sobresalen: Defensa, Marina, Bienestar y Energía, pero la mayor parte de los ramos administrativos observa recortes a lo largo del periodo”, señaló el CIEP.

La dependencia cuyo presupuesto aumentó de manera considerable fue la Sener, la encargada de conducir la política energética en el país. Del 2018 al 2024 su gasto aumentó 2,097 por ciento.

Esta dependencia, actualmente a cargo de Miguel Ángel Maciel Torres, ha transferido en el sexenio recursos a Petróleos Mexicanos (Pemex) para apoyar la situación de una de las petroleras más endeudadas del mundo y que ha recibido más apoyo.

En tanto, la STPS también mostró un crecimiento importante en su gasto, de 370% en un sexenio en donde se ha intentado regular algunas malas prácticas del mercado laboral, como el llamado outsourcing.

En el caso de la Secretaría del Bienestar, que es la encargada de otorgar los programas prioritarios del gobierno como la Pensión para el Bienestar, Sembrando Vida, entre otros, tendrá un crecimiento de 302 por ciento.

Respecto a la Sedena, el aumento en su gasto fue de 139%, en medio de mayores atribuciones a los militares, como el control de aduanas así como de la obra del Tren Maya, que es lo que absorbe un mayor monto de su presupuesto, señaló el CIEP.

Les pasan tijera

Del otro extremo, el CIEP destacó que existen 17 dependencias a las cuales les pasaron tijera a su presupuesto en el actual sexenio, en donde destacan las disminuciones de 90.5% en la Secretaría de Gobernación, mientras que en la Secretaría de Turismo la caída fue de 84.9 por ciento.

Le siguieron Presidencia, en donde la disminución de recursos entre el 2018 y el siguiente año será de 81.3%; mientras que la Comisión Reguladora de Energía tendrá 81.4% menos recursos y la Comisión Nacional de Hidrocarburos 80.9% menos.

“Otros recortes relevantes se observan en Economía con 71.2%, Hacienda y Crédito público con 54.7%, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes con 55.1% y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano con 54.9 por ciento. También destaca que Salud presenta un recorte de 41.4% en el periodo”, señaló el CIEP.

Austeridad dudosa

Los datos analizados, añadió el CIEP, así como el endeudamiento aprobado por el Congreso para el siguiente año, ponen en duda el discurso de austeridad que se planteó al inicio del sexenio, en donde incluso se impulsaron cambios a través de la Ley Federal de Austeridad Republicana y la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos.

Pese a los cambios establecidos, por ejemplo, para el siguiente año se aprobaron Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) por 5.4% del PIB, lo cual ha sido fuertemente cuestionado por diversos actores políticos.

“La siguiente administración federal tendrá que enfrentar no sólo el problema de la falta de recursos públicos para atender las responsabilidades de gasto heredadas, sino también observará debilidad institucional y pérdida de capacidades ocasionadas, en parte, por las políticas de austeridad selectiva del gasto de la administración saliente”, destacó José Luis Clavellina Miller, investigador del CIEP.

En este sentido, al igual que en otras ocasiones, añadió que una reforma fiscal es algo impostergable, lo cual ha sido señalado por diversas organizaciones e instituciones ante las crecientes necesidades de gasto y las presiones sobre el mismo.

ana.martinez@eleconomista.mx

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