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Economía

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Sin cambios, el estímulo fiscal a la gasolina Magna

Para la semana del 4 al 10 de mayo, el gobierno otorgará un estímulo fiscal de 78.69 centavos por litro de Magna, desde los 78.57 centavos de la semana pasada.

El autoservicio gasolinero podría volverse más atractivo si las condiciones de costos laborales encarecen las operaciones, opina la Onexpo.

El autoservicio gasolinero podría volverse más atractivo si las condiciones de costos laborales encarecen las operaciones, opina la Onexpo.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantuvo prácticamente sin cambios el estímulo fiscal a la gasolina regular o Magna, mientras que dejó nuevamente sin apoyo a la Premium y al diésel, esto ante la baja en los precios internacionales de los combustibles.

Para la semana del 4 al 10 de mayo, el gobierno otorgará un estímulo fiscal de 78.69 centavos por litro de Magna, desde los 78.57 centavos de la semana pasada.

El estímulo ha caído casi 40% desde los 1.29 pesos por litro que se otorgaron en el periodo vacacional de Semana Santa.

Con ello, los automovilistas deberán pagar esta semana una cuota de IEPS de 5.3883 pesos por litro, desde los 5.3895 pesos por la misma unidad de la semana pasada.

Mientras que en el caso de la gasolina Premium o roja y del diésel los consumidores deberán pagar la cuota completa de IEPS: de 5.2146 pesos por litro en el caso de la Premium y de 6.7865 pesos en el caso del diésel.

La caída en el estímulo de la Magna, así como el nulo apoyo a la Premium y el Diésel, se explica por la baja en los precios internacionales de los combustibles.

El petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ha sufrido una caída de 9.67% en el último mes, cotizando en 78.24 dólares por barril este domingo 5 de mayo, debido a una menor demanda a nivel internacional, un aumento a los inventarios de crudo en Estados Unidos y la expectativa de que haya recortes acelerados a las tasas de interés.

El gobierno federal utiliza los estímulos al IEPS a las gasolinas para estabilizar sus precios y contener el impacto de los incrementos abruptos en las cotizaciones internacionales del petróleo y de los combustibles.

Cuando los precios internacionales suben, el gobierno cobra menos IEPS y así el precio final al consumidor no sube tanto.

sebastian.diaz@eleconomista.mx

Reportero de economía y finanzas públicas. Estudió en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

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