Lectura 3:00 min
UK entierra resurgimiento de una economía desregulada
Economistas señalan que las políticas económicas de la ex ministra fueron pensadas en el momento equivocado y que la crisis provocada por las mismas generará el entierro de esta idea.
Daniel Pryor, que aboga por que los gobiernos reduzcan el Estado y los impuestos, cree que la breve y desastrosa etapa de Liz Truss como primera ministra de Reino Unido acabó con su sueño de una economía británica desregulada y con bajos impuestos durante al menos una generación.
Pryor, que trabaja en el Instituto Adam Smith de Londres, se ríe amargamente de la ironía de que Truss (quien anunció ayer su dimisión) se viera obligada a abandonar sus políticas económicas libertarias empujada por los mismos mercados libres que alababa.
El instituto Adam Smith y otros grupos de reflexión que proporcionaron gran parte de la inspiración a Truss, habían acogido con satisfacción los planes que ella y Kwasi Kwarteng, su ex ministro de Finanzas y compañero político, presentaron el 23 de septiembre.
Apenas unas semanas después, dicen que se cometieron errores con la estrategia, no sólo una mala comunicación, sino también por la magnitud de los recortes fiscales propuestos, y temen que las políticas que han defendido durante años queden enterradas por un tiempo.
Truss aplicó las “políticas correctas en el momento equivocado”, dijo Pryor, al referirse a un contexto económico marcado por el rápido aumento de la inflación y el débil crecimiento, que hace que los mercados sean más sensibles a los déficits y a la magnitud del endeudamiento público.
Ahora espero que el lenguaje del libre mercado y el libertarismo quede relegado en la basura durante bastante tiempo. Soy sobrio y realista al respecto”, mencionó.
“Puedo reírme de la ironía de lo ocurrido, pero también es increíblemente frustrante porque entonces recuerdo que las perspectivas de crecimiento de Reino Unido para la próxima década son lamentablemente bajas”.
Asumir “la ortodoxia”
Truss dimitió después de que el caos económico desatado por ella le obligara a dar un giro a casi toda su agenda de libre mercado.
En una breve declaración de dimisión, Truss mencionó que había sido elegida para introducir impuestos bajos y alto crecimiento, pero admitió que no pudo cumplir con ese mandato.
Truss hizo campaña en verano para conseguir el liderazgo del partido quejándose del débil crecimiento económico, la productividad y los bajos salarios.
Recientemente, Reino Unido perdió su puesto como quinta economía del mundo desplazado por India, su antigua colonia.
Su solución fue desafiar la “ortodoxia” económica y exigir una acción más rápida y radical para sacar a la economía de su letargo.