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Barkin tiene perspectivas positivas para este 2025
La Fed recortó su tasa de interés en un cuarto de punto porcentual en su reunión de diciembre, y un punto porcentual en sus tres últimas reuniones.
Las perspectivas para la economía estadounidense en el 2025 son positivas, con más riesgos al alza que a la baja para el crecimiento, a pesar de la incertidumbre sobre el impacto de las políticas comerciales u otras que pueda ejecutar el gobierno entrante, dijo Thomas Barkin, presidente de la Reserva Federal (Fed) de Richmond.
“Cómo se resuelva la incertidumbre sobre la política económica será importante. Pero, con lo que sabemos hoy, espero más alzas que bajas en términos de crecimiento”, mencionó Barkin en comentarios a la Asociación de Banqueros de Maryland, con potencialmente “más riesgo en el lado de la inflación”, si, por ejemplo, la contratación se fortalece.
Con las empresas optimistas y los consumidores aún gastando, Barkin siente que el mercado de trabajo “es más probable que se rompa hacia la contratación que hacia el despido”.
Los mercados financieros también parecen estar más confiados, con menos incertidumbre, una alineación con la perspectiva de la Fed de un ritmo más lento de recortes de las tasas en el año entrante, y una aceptación de que las tasas a largo plazo “es poco probable que bajen tanto como algunos podrían haber esperado”, señaló Barkin, que no será un votante este año en las decisiones de política de la Fed.
La Fed recortó su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto porcentual en su reunión de diciembre, y un punto porcentual completo en sus tres últimas reuniones.
Sin embargo, con el progreso de la inflación estancado y las dudas sobre cómo la política comercial, fiscal y de inmigración bajo el presidente entrante, Donald Trump, puede afectar a la economía, los responsables de política también proyectaron que la tasa de referencia bajaría sólo otro medio punto este año.
Por otra parte, Adriana Kugler, gobernadora de la Fed y Mary Daly, gobernadora de la Fed de San Francisco, señalaron que el trabajo del banco central para controlar la inflación aún no ha terminado, pero tampoco quieren arriesgarse a dañar el mercado laboral en el proceso.