La deuda pública se mantendrá en niveles elevados

Los altos techos de endeudamiento que se solicitaron en años pasados, así como un menor crecimiento económico, ubicarán a la deuda pública nuevamente en su nivel más alto el próximo año, de acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). 

Los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) expresan que aún con la reducción de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) a 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB), el Saldo Histórico de los RFSP (SHRFSP), la deuda en su medida más amplia continuará en un nivel de 51.4% del PIB.

Este nivel es similar al que se espera se observe en los datos finales al cierre de este mes, los cuales se darán a conocer a finales de enero por la Secretaría de Hacienda.

“La deuda pública, medida por el SHRFSP, alcanzará un nivel de 51.4% del PIB en el 2025, manteniéndose constante respecto a la cifra estimada para el cierre del 2024 y permitiendo que la posición fiscal de México permanezca en una trayectoria estable en el contexto del inicio de la actual administración”, indicó Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica.

En un análisis, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) destacó que el gobierno prevé la estabilidad de la deuda durante el resto de la década; sin embargo, aseveró que los supuestos bajo los cuales sustenta esta estabilidad no aseguran la sostenibilidad fiscal, así como la equidad intergeneracional.

“Especialmente considerando escenarios relacionados con las crecientes presiones del gasto público debido al envejecimiento poblacional y los compromisos financieros previamente adquiridos”, añadió.

En este sentido, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) indicó que la viabilidad de la deuda en 51.4% del PIB es incierta, sobre todo porque este año el crecimiento puntual de Hacienda es de 2.3%, mientras que varias instituciones lo proyectan en menos de 2 por ciento.

“De no concretarse un ajuste fiscal (reducción del déficit en dos puntos porcentuales) de esta magnitud, en un entorno de deterioro del clima de inversión, por cambios regulatorios que afectan la certidumbre jurídica en el país, existe el riesgo de un ajuste a la baja de la calificación soberana. Esto afectaría la competitividad del país al incrementar aún más el costo financiero de la deuda y reducir los recursos disponibles para que el gobierno invierta en infraestructura, programas sociales u otras áreas prioritarias”, añadió.

El lastre

Si bien para el 2025 el techo de endeudamiento solicitado por el gobierno de Claudia Sheinbaum es menor al que se solicitó para este año, el financiamiento deja un lastre para las finanzas públicas: el costo financiero, el cual se refiere al pago de intereses y otros servicios relacionados con la deuda.

Para este 2025, el gobierno solicitó un techo de endeudamiento interno de 1.5 billones de pesos, mientras que el financiamiento externo aprobado es de 15,500 millones de dólares.

En tanto, mientras algunos rubros importantes del gasto público disminuirán, como salud, seguridad, inversión, entre otros, el costo financiero de la deuda crecerá.

De acuerdo con Hacienda, se le destinarán 1.38 billones de pesos al servicio de la deuda, el mayor nivel del que se tenga registro, y lo que representa un crecimiento anual de 5.4 por ciento.

De esta manera, para el próximo año de cada 100 pesos que gaste el gobierno, 15 pesos se destinarán al costo de la deuda.

“Esto nos da a entender que no fuimos lo suficientemente responsables en el pasado y ahora tenemos que asumir las consecuencias de esas decisiones. Toda la deuda genera intereses. En el 2024 nos endeudamos mucho, supuestamente para terminar los proyectos prioritarios de infraestructura, y ahora hay que pagar esos recursos. Y no sólo de este año, también de años anteriores hemos acumulado deuda”, explicó en su momento José Luis Clavellina, investigador del CIEP.