FMI recorta expectativas del PIB de México 2024 y 2025

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de nuevo su pronóstico de crecimiento para la economía de México de este año, para dejarlo en 1.5%, una expectativa que contrasta con 2.2% que previó en julio. 

Al divulgar las primeras conclusiones de la visita anual que realizó una misión de expertos del FMI al país, explicaron que la economía se está desacelerando pese a la postura fiscal expansiva que prevalece.

La nueva previsión de crecimiento que tiene el organismo para México incorpora un cuarto ajuste en este año desde el estimado que tenían en enero, de 2.7 por ciento.

Con esta nueva proyección, de 1.5%, se alinean con la expectativa que tiene el mercado, según la encuesta de Citibanamex, divulgada el pasado 7 de octubre y descarta que se alcance el desempeño esperado por el gobierno federal, expuesto en los Pre Criterios 2025, que están entre 2.5% y 3.5%, pero dentro del intervalo proyectado por Banco de México que esté entre 1.1 y 1.9 por ciento.

Tras una visita, de una semana, donde se entrevistaron con las autoridades financieras del país para identificar la salud de la economía, encontraron que el crecimiento más débil responde “al impacto de la restricción monetaria, restricciones de la capacidad productiva, efectos imprevistos de las recientes reformas institucionales, que podrían afectar a la producción; un aumento en la aversión al riesgo global y una desaceleración económica de Estados Unidos”.

Ejecución de contratos y Estado de derecho, riesgos

Según las conclusiones, la reforma judicial recién aprobada genera importantes incertidumbres sobre la eficacia de la ejecución de contratos y la previsibilidad del Estado de derecho.

Desde su perspectiva “la sustitución de jueces en los distintos niveles del poder Judicial, prevista para el año próximo, crea una nueva fuente de incertidumbre que puede afectar las decisiones de inversión privada”.

Recomendaron implementar esta reforma de manera clara para que garantice la independencia y el profesionalismo del poder Judicial.

Desaceleración seguirá

Para el año próximo, el primero del gobierno de Claudia Sheinbaum, anticipan que la economía registrará un crecimiento de 1.3 por ciento. Esta expectativa es inferior a la prevista en julio, que se encontraba en 1.6 por ciento.

Esta nueva estimación se encuentra aún arriba de 1.1% previsto por el Banco de México en su actualización más reciente, que está en un intervalo de 0.4 a 2 por ciento. Y se observa también optimista sobre la expectativa media del mercado que, según la encuesta Citibanamex, se ubica en 1.2 por ciento.

Pese al recorte de expectativas, consideran que hay dos factores que podrían cambiar el panorama: una demanda de importaciones mejor de lo esperado de parte de Estados Unidos así como la reestructuración de las cadenas de globales de suministro que podrían impulsar la actividad y la inversión interna.

Consolidación fiscal de largo plazo y Pemex

En estas primeras conclusiones a la visita que realizaron la semana del 7 al 11 de octubre, pusieron de relieve la importancia de que las autoridades entrantes echen a andar una estrategia fiscal de mediano plazo para reducir los déficits y la deuda, mientras aumentan los ingresos fiscales y crean espacio para fondear sus inversiones en capital humano y físico.

“Para ello sería necesario poner en marcha una reforma fiscal integral al comienzo de la nueva administración, que reduzca de manera duradera el déficit y al mismo tiempo, priorice cuidadosamente el gasto público y reduzca las desigualdades del sistema de pensiones”.

Explicaron que las autoridades se comprometieron a reducir el déficit a 3% del PIB en el mediano plazo, lo que subraya el compromiso de México con la prudencia fiscal.

Observaron que el presupuesto del 2025, debería centrarse en reducir los gastos tributarios y revaluar el Impuesto sobre la Renta personal.

Nearshoring, requiere reformas

En las conclusiones preliminares reiteraron que México está en una posición privilegiada para aprovechar las oportunidades que surgen de la actual restructuración de cadenas mundiales de suministro, el llamado nearshoring.

Sin embargo, para capitalizar este potencial y competir con otros lugares de producción, “será necesario abordar desafíos estructurales de larga data de México que incluyen la racionalización de las regulaciones, la solución de las brechas críticas de infraestructura como el transporte, agua y energía, así como el aumento de las habilidades de trabajadores y una mayor participación femenina en la fuerza laboral”.

Advirtieron que una mayor integración de los mercados regionales y el abordaje de los impedimentos estructurales a la inversión en estos mercados respaldarían un crecimiento más inclusivo en todo el país.

Consideran que México sí se ha beneficiado de la fuerte demanda de Estados Unidos a raíz de la pandemia y por ello está recibiendo sólidas entradas de inversión que está aprovechando el sector manufacturero.

Como resultado, explicaron que la industria mexicana está cada vez más integrada a las cadenas de valor globales conectadas con Estados Unidos, lo que permite añadir un importante valor agregado interno.

El staff de expertos considera que mantener políticas comerciales abiertas seguirá apuntalando a la inversión empresarial y fortaleciendo la competitividad internacional de México.