Lectura 2:00 min
Gobierno laborista de Reino Unido aumenta los impuestos
Reeves mencionó que la economía británica crecerá más rápido de lo previsto este y el próximo año. El PIB del país se expandirá 1.1% en el 2024 y 2.0% en el 2025.
El nuevo gobierno laborista británico anunció ayer importantes aumentos de impuestos y un mayor endeudamiento para cumplir con el objetivo del primer ministro, Keir Starmer, de invertir en el crecimiento a largo plazo.
En la muy esperada actualización fiscal (la primera bajo el gobierno de centroizquierda después de 14 años de gobierno conservador), la ministra de finanzas, Rachel Reeves, dijo que los aumentos de impuestos recaudarían 40,000 millones adicionales de libras (52 millones de dólares).
Invertir
En un discurso, que duró más de una hora ante el Parlamento, Reeves también confirmó cambios en las reglas fiscales que permitirán al gobierno invertir miles de millones más en servicios públicos.
“A este gobierno se le dio un mandato (...) Para restaurar la estabilidad en nuestro país y comenzar una década de renovación nacional, la única manera de impulsar el crecimiento económico es invertir, invertir e invertir”, mencionó Reeves a los parlamentarios.
El Partido Laborista ganó con gran ventaja las elecciones generales en julio y anunció una serie de medidas económicas, entre ellas mejoras a los derechos de los trabajadores y salarios mínimos, un vasto plan de energía verde y planes para la construcción masiva de viviendas.
Antes del presupuesto, también recibió fuertes críticas por eliminar un plan de beneficios de combustible de invierno para millones de jubilados, lo que perjudicó el índice de aprobación de Starmer en las encuestas.
“Estoy restaurando la estabilidad de nuestras finanzas públicas y reconstruyendo nuestros servicios públicos”, aseguró Reeves.
Reeves agregó que 25,000 millones de libras provendrán del aumento del seguro nacional de los empleadores, un impuesto a las nóminas utilizado para ayudar a pagar la asistencia social.
El gobierno cumplió su promesa de no aumentar los impuestos sobre la renta, las cotizaciones al seguro nacional de los empleados ni el impuesto al valor añadido.
