Lectura 3:00 min
Inflación de servicios mantiene alerta al Banco de México
La inflación relativamente más constante que mantiene el componente de servicios, sigue preocupando al Banco de México, reconoció el Jefe de la Oficina de Indicadores salariales del banco central, Ernesto Rattia Lima.
De acuerdo con el experto, los choques de oferta y demanda que originaron la inflación post pandemia comenzaron a disiparse, lo que permitió llevar a la inflación de un máximo de 8.70% en septiembre del 2022 a 4.99% que se registró en agosto pasado.
Pero admitió que a fines del 2023, se presentó un repunte, impulsado por el impacto del clima en la cosecha de los productos agrícolas.
Al participar en la Cátedra Banco de México, en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consignó que como el precio del componente de servicios se ha mantenido estable, pese a la inflexión en los choques que originaron la inflación, en el banco central se mantienen en posición de alerta.
Evidencia y teoría se cruzan
Información del Inegi muestra que se presentó una desinflación consistente desde octubre del 2022 hasta el mismo mes del 2023, cuando registró una variación anual de 4.26% que, sin embargo, no ha podido sostenerse.
A partir de noviembre del 2023, se presentó un repunte que llevó a un nuevo máximo de 5.57% en julio de este año.
En el lapso de la desinflación, la fluctuación de los precios de este componente pasó de un máximo de 5.35%, registrado en noviembre del 2022 a 5.15% observado en agosto pasado, una variación tocada en tres ocasiones: agosto del 2023, junio de 2024 y nuevamente en agosto de este año.
Rattia Lima, explicó a los economistas asistentes a la cátedra de Banco de México que los salarios generan costos para los empresarios y en ocasiones los reflejan en los precios de sus servicios.
Cumplir pronósticosde inflación, base de credibilidad
En la Cátedra de Banco de México, el economista senior del banco central, Arturo Antón Sarabia, habló sobre la conducción de la política monetaria.
Explicó el proceso de adopción del esquema de objetivos de inflación que tiene el banco central desde 1999.
Precisó que en el 2018, Banxico adoptó el régimen de objetivos con base en pronósticos, lo que obliga al instituto central a ser transparente con el público para comunicar de la mejor manera sus intenciones y comunicar sus pronósticos de inflación.
En caso de no cumplirlos, tiene la obligación de explicar por qué no los alcanzó y detallar qué es lo que está haciendo para alcanzarlos. Este detalle de información es muy relevante, porque apuntala la confianza del mercado sobre la conducción de la política monetaria.