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México sigue siendo un país atractivo, con capital humano y costo bastante competitivo: analistas
La incertidumbre mete mucho freno a las inversiones y hasta cierto punto se han postergado estas intenciones.
La economía mexicana está en riesgo de caer en recesión si no se consigue acelerar el flujo de inversiones, coincidieron expertos de la aseguradora de crédito Coface y la administradora de fondos de inversión, Franklin Templeton.
Pero también advierten altas posibilidades de restablecer la confianza que destrabará estas decisiones de inversión, si se consigue enviar una señal contundente sobre la consolidación del acuerdo comercial con Estados Unidos.
Entrevistados por separado, refieren su cercanía con empresas interesadas en abrir en México sus canales de operación y con los inversionistas que siguen atraídos por el país.
México sigue siendo un país atractivo y con muchas ventajas en términos de buen capital humano y un costo bastante competitivo, señaló el economista regional para Norteamérica en Coface, Marcos Carías.
Pero la incertidumbre mete mucho freno a las inversiones y hasta cierto punto se han postergado estas intenciones. Su diagnóstico es relevante, si recordamos que Coface proporciona coberturas contra riesgos de impago en 200 países.
El vicepresidente senior y codirector de inversiones en Franklin Templeton, Ramsé Gutiérrez, explicó aparte que la prioridad debe ser resolver, tan pronto como en el primer trimestre del próximo año, la relación con Estados Unidos. Eso mejorará sin duda el ambiente y ánimo de los inversionistas y dará la tracción para que la economía siga creciendo.
“El Tratado de Libre Comercio lo hizo la administración de Donald Trump y en su momento lo calificó como el mejor tratado de la historia y sí ha funcionado bien. Creo que el tema en específico es el importante crecimiento que ha tenido la inversión de China en México que, si se ha incrementado desde una base muy pequeña. Y en el contexto de la guerra comercial con China, me parce que es a lo que le impondrán candados”, sostuvo Gutiérrez.
Fuerza política para lograr acuerdos
En la primera entrevista que concedió a un medio mexicano el economista de Coface, explicó que tanto Trump como Sheinbaum llegan al poder con amplia fuerza política, lo que considera otorgará agilidad de los acuerdos.
Estimó que todavía en el primer trimestre del próximo año, puede presentarse un aumento de la demanda externa porque las empresas de Estados Unidos seguirán generando inventarios como lo han hecho desde el verano. Esto para anticiparse a las políticas que aplicará Trump. Pero aún así, la incertidumbre y condiciones internas de México apuntan a una actividad menos dinámica, acotó.
El pronóstico de crecimiento que tiene para el PIB de este año es de 1.4% que no se sostendrá para el próximo y llegará a 0.8% sin considerar la materialización de los aranceles a productos mexicanos que advirtió Trump.
Este escenario considera la desaceleración de las inversiones locales, la desaceleración del consumo, así como las medidas del gobierno para conseguir la consolidación fiscal.
Las autoridades económicas de México no cuentan, por ahora, con el espacio para estimular a la economía, porque están atendiendo prioridades como son la reducción del déficit para preservar la estabilidad fiscal del país y garantizar el retorno de la inflación al objetivo, argumentó.
Inversión es la clave
El experto de una de las mayores operadoras mundiales de fondos de inversión, explicó que aún con el muy buen dato del PIB del tercer trimestre, la economía mexicana está en una fase de desaceleración.
Si corremos el modelo econométrico con los datos existentes, el resultado es a la baja, pero debemos considerar otras variables, advirtió.
“El gran tema para que la economía crezca es la inversión. En el 2022 repuntó a niveles no vistos en mucho tiempo y en el 2023 se presentaron tasas de 20% un año contra otro. Pero en este año el fenómeno desapareció. Ahora, el hecho de que sí se haya presentado los dos años previos este incremento, dejó una derrama de nuevos trabajos que es positivo. Pero un crecimiento de largo plazo tendrá que hacerse a partir de más inversiones públicas y privadas”, explicó
De acuerdo con él, este flujo de inversiones bajó a niveles negativos en este año y es resultado de la incertidumbre. Agregó que del lado público tenemos el tema que al reducir el déficit fiscal hay también menos dinero disponible para activar a la economía.
Si se logran alianzas con el sector privado y detonan nuevas inversiones antes del primer semestre, sí habrá un cambio de tendencia.
Es del mayor interés de México y Estados Unidos tener negociaciones cortas y sin grandes cambios de las políticas, por lo que sí se puede esperar que se vayan destrabando desde el primer semestre.
En este contexto es que anticipa un crecimiento ligeramente mayor a 1% en el 2025, una vez que haya reglas más claras.