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México solicitó apoyo del BID para conducir el desarrollo del Sistema Nacional de Cuidados
De los hogares, 77.8% cuenta con personas que necesitan de cuidado, ya sea por discapacidad, condición mental, infantes o ancianos.
El gobierno mexicano solicitó apoyo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para mejorar la formación de las personas que realizan labor de cuidados en el país que, en su mayoría, son mujeres, para encaminar y orientar el desarrollo de un Sistema Nacional de Cuidados.
La solicitud fue realizada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en mayo pasado, aún durante la administración anterior, esto a petición del Instituto Nacional de Geriatría (INGER).
"Al ser recursos de un Organismo Financiero Internacional, la SHCP gestiona y aprueba el proceso de solicitud. En esta ocasión la SHCP no coordina ni supervisa los entregables de la misma", señaló al medio.
De acuerdo con la dependencia, el objetivo de la cooperación no es el desarrollo del Sistema de Cuidados, pero sí es el componente de uno.
El proyecto es una cooperación técnica que, actualmente, está en etapa de implementación, y donde se solicitó un financiamiento por 300,000 dólares al BID.
“(El objetivo) es apoyar la profesionalización de personas cuidadoras a través de la formación y la certificación en cuidados de personas mayores en situación de dependencia funcional o discapacidad, utilizando un enfoque de Atención Centrada en la Persona (ACP). Los resultados de este trabajo orientarán el desarrollo del Sistema Nacional de Cuidados”, se lee en los documentos del proyecto, titulado “Mecanismo de Apoyo a la Vejez: Apoyo al diseño y fortalecimiento de acciones y políticas de formación de personas cuidadoras para CLP en México”.
El Sistema Nacional de Cuidados es uno de los grandes pendientes históricos que se tiene con las mujeres en México. La Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostró que en México, 77.8% de los hogares cuenta con personas que necesitan de cuidado, ya sea por discapacidad y/o dependencia por algún problema o condición mental, infantes de 0 a 5 años, niñas, niños y adolescentes de 6 a 17 años, y/o personas de 60 años y más.
Dichos cuidados, recaen, principalmente, en las mujeres, afectando su desarrollo personal, profesional, social y económico. De las 31.7 millones de personas que realizan labores de cuidado en el hogar, sin recibir alguna remuneración, 75% son mujeres.
“En México no está consolidada la figura de la persona cuidadora. Como se mencionó antes, una parte importante de las personas que laboran en este campo lo hacen con una formación mínima y muchas veces sin recibir remuneración. Incluso cuando se remunera, tradicionalmente se ofrecen salarios bajos, a menudo dentro de la economía informal, con poca protección y bajo condiciones laborales precarias”, destacó el documento del BID.
Demanda de cuidados
En el proyecto se expone que la transición demográfica en México representa un fuerte aumento no sólo en la demanda de servicios de protección social, sino también de cuidados para la población mayor. Actualmente, 12% de la población mexicana tiene 60 años o más, es decir, 15 millones de personas, cifra que se duplicaría en el 2050 a 33.4 millones de personas, que representarán 22.5% de la población total.
“El aumento de la discapacidad en la vejez subraya la necesidad urgente de contar con personas cuidadoras competentes y profesionalizadas que presten servicios óptimos y de alta calidad (...) las personas que brindan CLP y laboran formalmente cuentan con un nivel de formación profesional bajo. Un estudio del BID evidenció que 46% de las personas cuidadoras carecen de formación y 20% recibió una formación de menos de 60 horas. Su nivel de escolaridad general también es bajo; la mayoría alcanza sólo los nueve años de educación”, expresó el organismo.
En México, de acuerdo con los documentos, sólo 4.3% de las personas que trabajan en residencias de personas mayores tienen competencias certificadas, lo que afecta no sólo la calidad de vida de las personas mayores, sino también de las personas que cuidan dado que esto conlleva a salarios precarios, bajo reconocimiento social, alta rotación laboral y un marcado desgaste físico y emocional.
En el país no está consolidada la figura de la persona cuidadora, pese a la importancia de que las personas que laboran en este campo tengan una buena formación para tener una buena remuneración.
“Incluso cuando se remunera, tradicionalmente se ofrecen salarios bajos, a menudo dentro de la economía informal, con poca protección y bajo condiciones laborales precarias”, agregó el BID.
El plan de Sheinbaum
En su discurso en el Zócalo, luego de tomar poder como presidenta, Claudia Sheinbaum enlistó 100 pasos para la transformación, en donde destacó la creación de un Sistema Nacional de Cuidados.
“Con el IMSS y el DIF empezaremos con el Sistema Nacional de Cuidados, que se hará de manera progresiva. Vamos a arrancar con Centros de Bienestar infantil para las mujeres más pobres: las jornaleras agrícolas y para las mujeres de la maquila; en particular, en Ciudad Juárez”, dijo la presidenta.
En días pasados, la Presidenta envió al Senado de la República una serie de iniciativas en en favor de las mujeres, en donde se menciona la necesidad de un Sistema Nacional de Cuidados para lograr una igualdad sustantiva entre hombres y mujeres, y así disminuir las brechas de género.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), un Sistema Nacional de Cuidados tendría un costo para el erario de 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB) anual.