Paquete Económico 2025: expertos observan poco margen para reducir el déficit fiscal

Existe la preocupación de que en el Paquete Económico 2025, que el Poder Ejecutivo entregará al Congreso de la Unión el próximo 15 de noviembre, no se cumpla con la promesa de reducir el déficit fiscal a la mitad, advirtió Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), aunque matizó que ello no significa que se vaya a generar una crisis de deuda el próximo año.

“Yo creo que en el Paquete Económico 2025 que nos van a presentar en unos días no vendrán recortes al gasto. Lo más probable es que no reduzcamos el déficit y que no se cumpla con lo que prometieron”, declaró Macías durante el foro “La necesidad de una reforma fiscal en México” realizado en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

La también comisionada de la Comisión Independiente para la Igualdad con Justicia Fiscal (Cijuf) explicó que el Gobierno de México aún tiene margen para manejar el déficit en los niveles históricos en los que e se encuentra, por lo que el incumplimiento del recorte a la mitad no implica que el país vaya a entrar en una crisis de deuda en 2025.

“Pero el punto es cómo la vamos a ir manejando y en qué vamos a gastar la deuda, porque si lo vamos a hacer en gasto corriente, no vamos a crecer y lo más probable es que no la podremos pagar y otra vez el argumento intergeneracional es muy importante porque los que están decidiendo endeudarse en este momento no van a ser quienes lo van a pagar, sino las siguientes generaciones”, dijo la directora del CIEP.

José Luis Clavellina, director de investigación del CIEP, detalló que este 2024 las finanzas públicas del país cerrarán con el déficit fiscal más alto en tres décadas, de 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), según las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“Ahora ese déficit que se espera alcance cerca del 6% del PIB este 2024 va a tener que reducirse para no generar problemas de endeudamiento hacia el futuro y se habla de un recorte a cerca de 3% del PIB para 2025, entonces eso más o menos implica un recorte (al gasto público) de 1 billón de pesos”, puntualizó.

Esta reducción del déficit fiscal y del gasto es la llamada “consolidación fiscal” que busca lograr la SHCP y el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum en el primer año de su sexenio.

Reforma fiscal, la alternativa

Jorge Cano, investigador de la organización México Evalúa, aseguró que el problema de hacer un recorte al gasto público como el que plantea Hacienda es que afectaría al crecimiento económico además de que podría resultar en un deterioro de servicios públicos como salud, educación y seguridad, pues se destinaría menor presupuesto a estos rubros.

Debido a esto, dijo, la alternativa ideal que se tiene es realizar una reforma fiscal en México que incluya revisiones a las tasas de Impuesto Sobre la Renta (ISR), que expanda la base gravable, que revise el cobro de impuestos a nivel local, con el fin de incrementar los ingresos públicos y de esta manera “evitar los recortes” y garantizar derechos de la población como la salud, la educación y la seguridad pública.

Por su parte, Diego Merla López, coordinador de justicia fiscal en Oxfam México, aseguró que además de resolver el problema del déficit público, una reforma fiscal en nuestro país debería ser progresiva, es decir, que le cobre más impuestos a quienes más tienen y también que invierta más en quienes menos tienen,

“Hoy en día aunque parezca que unos impuestos sí son progresivos, es decir, que sí le cobran más a quien tiene más capacidad de pago, en realidad no funcionan así, en parte porque hay muchas exenciones fiscales, es decir, dinero al que Hacienda decide renunciar sin una lógica clara detrás del por qué renuncias a esa recaudación y que benefician en mayor medida a las personas más ricas”, expresó el investigador de Oxfam.

Impacto de Trump

Respecto al triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los panelistas advirtieron que aún es muy temprano para evaluar el impacto que pudiera tener sobre las finanzas públicas del país, aunque dijeron que la depreciación del peso frente al dólar podría incrementar el costo financiero de la deuda.

“Todavía es muy pronto para dar una opinión, sobre todo porque hemos visto que las amenazas que ha hecho Donald Trump no se han cumplido, pero sí es un factor de riesgo que hay que tener en cuenta, sobre todo por las variaciones que pueda haber del tipo de cambio que afecten a la deuda”, comentó Jorge Cano.